Manifestación y Kabbalah: Cómo Decretar con Éxito

¿Alguna vez te has encontrado repitiendo decretos sin ver resultados? Según la Kabbalah, la clave no radica en la repetición vacía, sino en la conexión profunda y consciente de tus deseos. Patricia Jurado, instructora de esta sabiduría espiritual, destaca que “hablar y hablar” o simplemente meditar no son suficientes. Para que tus deseos se materialicen, es imprescindible alinearte emocional, mental y energéticamente con ellos.

La Energía de las Palabras

Dentro de la Kabbalah, las palabras son vistas como herramientas poderosas que portan energía. Cada decreto cargado de intención genera lo que se conoce como “ángeles”, los cuales simbolizan energía en movimiento. Si bien los “ángeles” pueden manifestar luz y abundancia, es fundamental tener cuidado. Decretar desde el miedo, la frustración o la carencia puede resultar en la creación de “ángeles” que actúan como saboteadores, obstruyendo el camino hacia lo que realmente deseas.

Errores Comunes en el Decreto

Uno de los principales obstáculos para la efectividad de un decreto, según Jurado, es la energía negativa o la mentalidad limitada desde la cual se decreta. Si en tu mente predominan la confusión y pensamientos pesimistas, las palabras que pronuncias reflejarán esa energía contaminada. Asimismo, la duda es otro factor destructivo: si no sientes o crees que mereces lo que pides, tu decreto pierde su potencia y eficacia.

Pasos para Decretar Correctamente

Para manifestar tus deseos con éxito, la Kabbalah recomienda seguir una serie de pasos:

  1. Limpia tu Estado Emocional: Antes de empezar a decretar, busca momentos de calma. Medita, respira o simplemente desconéctate del ruido mental. La energía que emanas al hablar es tan crucial como las palabras mismas.

  2. Claridad: Pregúntate qué deseas realmente. Visualiza tu futuro: ¿cómo te ves en cinco años? Identificar lo que no quieres también puede ayudarte a descubrir tus verdaderos deseos.

  3. Brevedad y Positividad: Un buen decreto debe ser claro, corto y afirmativo. Evita frases negativas, como “no quiero estar en deuda”. Un ejemplo positivo sería, “Estoy abierto a recibir abundancia en todas sus formas”.

Evita el Autosabotaje

Un obstáculo común es la duda o el pensamiento limitante que dice “esto es demasiado para mí”. Según la Kabbalah, el universo está dispuesto a ofrecerte mucho más de lo que tu mente limitada puede imaginar. Recuerda que tu deseo es una manifestación de tu potencial, y debes confiar en que mereces lo que deseas.

Cierra el Ciclo con Gratitud

La gratitud es un componente esencial en el proceso de manifestación. Agradecer permite cerrar el ciclo energético de tu decreto y, adicionalmente, compartir lo que tienes multiplica tus bendiciones. La generosidad está intrínsecamente ligada a la capacidad de manifestar, reforzando la idea de que lo que das también regresa a ti.

Conclusión

Decretar no es una cuestión de magia ni superstición. Es una práctica espiritual profunda que, cuando se realiza correctamente, tiene el poder de transformar tu realidad. La intencionalidad, la claridad y la energía positiva son las claves. Habla con conciencia, decreta con propósito y confía en que tus deseos también te buscan a ti. ¡Transforma tu vida a través del poder de las palabras y la sabiduría de la Kabbalah!

Compartir.
Deja una respuesta

Exit mobile version