Título: La Crítica de Nicolás Maduro a la Guerra Comercial de Estados Unidos en la IX Cumbre de CELAC

En la reciente IX Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), realizada en Tegucigalpa, Honduras, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, participó de forma telemática y expuso su preocupación sobre las repercusiones de la guerra comercial emprendida por Estados Unidos. En su discurso, Maduro enfatizó que estas acciones no solo afectan a países específicos, como Venezuela, Cuba y Nicaragua, sino que tienen consecuencias globales. Denunció las sanciones y medidas coercitivas aplicadas por Estados Unidos, las cuales, según él, son una amenaza para la globalización y los acuerdos comerciales internacionales esenciales para la cooperación entre naciones.

Maduro describió la situación actual como un punto de inflexión en las relaciones comerciales internacionales, argumentando que la agresión económica de Estados Unidos se ha vuelto una guerra no solo contra ciertos países, sino contra el mundo entero. “Hoy la agresión es contra el mundo entero”, manifestó, subrayando la universalidad del impacto de estas políticas. Estas declaraciones revelan la percepción de Maduro sobre la interconexión de la economía global y cómo las acciones de una superpotencia pueden desestabilizar a economías emergentes y en desarrollo.

En su intervención, el presidente resaltó que la guerra comercial ha debilitado gravemente los cimientos del comercio internacional. Consideró que el derecho comercial y económico ha quedado “herido de muerte” por las políticas impuestas por Estados Unidos, lo que podría ser un indicador de una crisis más profunda en la estructura del comercio mundial. Un mensaje clave de su discurso fue que estas medidas amenazaban con desmantelar los acuerdos bilaterales y multilaterales que han regulado el intercambio económico global por décadas. Maduro enfatizó que la Organización Mundial de Comercio (OMC), entidad creada para fomentar el comercio internacional y resolver disputas, ha sido severamente afectada por estas políticas agresivas.

El presidente también advirtió que estas acciones están orientadas a imponer un modelo hegemónico que busca desdibujar el mundo multipolar. Associó la guerra comercial con un intento de Estados Unidos de mantener su dominio económico sobre otras naciones, en un contexto donde nuevas potencias emergen y buscan tener un papel relevante en la economía global. Esta perspectiva resalta las tensiones geopolíticas existentes y la lucha por un orden económico más equitativo, donde los intereses de todos los países sean considerados.

Las declaraciones de Maduro resuenan en un contexto global cada vez más polarizado, donde los enfrentamientos económicos parecen estar en aumento. La creciente interdependencia entre las naciones significa que ninguna economía puede aislarse completamente de las repercusiones de las decisiones tomadas por otra. Esto pone de relieve la necesidad urgente de un enfoque multilateral en la gestión de las relaciones económicas y políticas, donde el diálogo y la cooperación sean fundamentales para el desarrollo sostenible de América Latina y el Caribe.

En conclusión, las declaraciones de Nicolás Maduro en la IX Cumbre de la CELAC abren un debate crucial sobre las implicaciones de la guerra comercial de Estados Unidos y su potencial impacto en la economía global. El mandatario venezolano alerta sobre la fragilidad del sistema comercial internacional y la necesidad de encontrar alternativas que promuevan una mayor equidad entre las naciones. Mientras el mundo enfrenta desafíos amenazadores, el fortalecimiento de la cooperación entre los países latinoamericanos puede ser una vía para resistir y contrarrestar estas presiones externas, fomentando un desarrollo más inclusivo en la región.

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