La historia inspiradora de Sarah Ezekiel: la recuperación de su voz a través de la inteligencia artificial
Sarah Ezekiel es un ejemplo de resiliencia y esperanza en momentos de adversidad. Tras ser diagnosticada con la enfermedad de la neurona motora (ENM) a los 34 años, su vida cambió drásticamente. Esta condición, que le robó la capacidad de hablar y moverse, afectó no solo su vida personal, sino también la interacción con sus hijos, Aviva y Eric. Sin embargo, gracias a la inteligencia artificial, Sarah ha podido recuperar su voz, un acontecimiento que ella misma describe como un “milagro”.
La historia de Sarah comenzó en un momento difícil; tras el nacimiento de su segundo hijo, comenzó a experimentar problemas de habla y debilidad en su brazo, lo que culminó en el diagnóstico de ENM. Este tipo de enfermedad degenerativa afecta a miles de personas en el Reino Unido cada año, y la mayoría de los afectados termina perdiendo la capacidad de comunicarse. Sarah no fue la excepción: en el año 2000, se vio obligada a depender de una máquina con voz robótica para hablar, lo que dejó a sus hijos con recuerdos de una madre que ya no podían oír como antes.
Un cambio crucial en la vida de Sarah ocurrió 25 años después de perder su voz. Smartbox, una empresa de tecnología de asistencia, se ofreció a ayudarla a recuperar su voz utilizando inteligencia artificial. Para ello, necesitaban grabaciones de su antigua voz. Con la familia en busca de material adecuado, encontraron una grabación en VHS de 1990, aunque estaba en mal estado y con interferencias. A pesar de las malas condiciones del audio, los técnicos de Smartbox pudieron extraer ocho segundos de su voz juvenil, lo que resultó ser el inicio de un nuevo capítulo en la vida de Sarah.
La recuperación de su voz fue un proceso laborioso. Simon Poole, responsable de Smartbox, trabajó con un equipo especializado en inteligencia artificial. Usaron herramientas avanzadas para limpiar el audio y reconstruir la voz de Sarah basándose en el breve clip. A pesar de que al principio el resultado era débil, gracias a la innovación tecnológica y a la inteligencia artificial, finalmente lograron crear un modelo de voz que no solo sonaba más realista, sino que también conservaba la entonación y personalidad de su voz original.
Este avance no solo significó mucho para Sarah, sino también para sus hijos, quienes ahora tienen la oportunidad de volver a escuchar la voz de su madre. Aviva y Eric se mostraron emocionados y, a medida que la familia se reunía para escuchar la nueva voz, pudieron ver a su madre más allá de su discapacidad. La capacidad de Sarah para expresar emociones a través de su nueva voz no solo mejoró su calidad de vida, sino que también fortaleció los lazos familiares, proporcionando un sentido renovado de conexión entre ellos.
En resumen, la historia de Sarah Ezekiel es un caso excepcional que destaca cómo la tecnología puede ayudar a las personas a recuperar su identidad y voz. La inteligencia artificial ha permitido que alguien que había sido aislada por su condición vuelva a comunicarse con sus seres queridos. La trama de esta historia no solo se centra en la recuperación de una voz, sino que representa una esperanza para muchos que enfrentan desafíos similares a lo largo de la vida. Gracias a los avances en tecnología, el futuro parece más brillante para aquellos que, como Sarah, luchan por hacerse oír de nuevo.
