Novak Djokovic: El Hito de los 100 Títulos en Ginebra a los 38 Años
Novak Djokovic ha hecho historia al convertirse en el campeón de mayor edad en el torneo de Ginebra, logrando su ansiado triunfo número cien a los 38 años, cumplidos el pasado jueves. Este logro, conseguido tras una intensa batalla contra el polaco Hubert Hurkacz, marca un hito significativo en la carrera del serbio, quien necesitó de una remontada épica para revertir un partido complicado que culminó con un marcador de 5-7, 7-6(2) y 7-6(2). Esta victoria revitaliza la trayectoria de Djokovic, quien no había salido victorioso desde noviembre de 2023.
El impacto de Djokovic en el tenis mundial es indiscutible. Con veinticuatro títulos de Grand Slam, 40 Masters 1.000 y siete Finales ATP, se ha establecido como uno de los mejores jugadores en la historia del deporte. Su triunfo en Ginebra no solo añade otro trofeo a su colección, sino que también lo posiciona como el tercer jugador con más títulos en la historia del tenis, superado solo por Roger Federer y Jimmy Connors. Este torneo fue clave para su preparación de cara a Roland Garros, donde se espera que continúe su legado.
En este 2025, Djokovic enfrenta desafíos únicos. Antes del torneo de Ginebra, había sufrido derrotas en sus primeros partidos en cuatro torneos, incluyendo el Masters 1.000 de Montecarlo y el de Madrid. A pesar de enfrentar dificultades en su rendimiento, la victoria en Ginebra ha cambiado las expectativas para esta temporada. Además, se convierte en el primer hombre de la Era Abierta en alzar un título en 20 temporadas diferentes, lo que resalta su longevidad y consistencia en el deporte.
Durante la final, Djokovic mostró una impresionante resiliencia frente a Hurkacz, quien había llegado invicto hasta esa etapa del torneo. A pesar de haber empezado en desventaja y perder su saque en momentos críticos, Djokovic mantuvo su calma y habilidad para recuperarse. Su capacidad para convertir situaciones desventajosas en victorias sigue siendo uno de sus sellos distintivos. Finalmente, el serbio logró el empate en el segundo set y se mostró superior en el decisivo, demostrando por qué es considerado uno de los más grandes de todos los tiempos.
Este triunfo también tiene un significado personal para Djokovic, quien perseguía llegar al centenar de trofeos desde hacía un tiempo. En sus intentos previos en Shanghái y Miami, no logró conquistar el título, pero su determinación y enfoque lo llevaron a conseguirlo en Ginebra, un lugar que eligió específicamente para fortalecer su preparación de cara a futuros torneos. La victoria no solo es un testimonio de su destreza, sino también de su mentalidad competitiva y ética de trabajo implacable.
Con esta victoria, Djokovic se prepara para enfrentar el próximo Grand Slam en París, donde las expectativas están altas. Su reciente éxito le da confianza y sirve de impulso para superar cualquier obstáculo que se presente en su camino. Las miradas estarán puestas en él, no solo para ver si puede sumar más títulos, sino también para observar cómo sigue escribiendo su legado en el mundo del tenis.