La Unión Nacional Campesina Ezequiel Zamora: Un Paso hacia la Soberanía Alimentaria en Venezuela
En diversas regiones de Venezuela, campesinos y productores agrícolas están llevando a cabo asambleas informativas con el fin de elegir comisiones promotoras en sus comunidades. Esta movilización tiene como objetivo fortalecer la organización necesaria para la consulta popular campesina, que culminará en la creación de la Unión Nacional Campesina Ezequiel Zamora (Uncez). Esta nueva fuerza popular unitaria, impulsada por el presidente Nicolás Maduro, busca empoderar a la clase trabajadora del campo y robustecer el motor agroalimentario y económico del país.
La conformación de la Uncez es un acontecimiento histórico para el sector agrícola venezolano, ya que representa una oportunidad para que los campesinos, que históricamente han sido marginados, se unan en pro de un cambio significativo. Lejos de ser un simple proyecto, la Uncez busca centrarse en tres líneas estratégicas fundamentales: la formación y organización campesina, un plan de economía popular, y la defensa del territorio agrícola. Estas estrategias están diseñadas para optimizar las capacidades productivas y de gestión de los trabajadores del campo.
La formación y organización campesina se enfoca en elevar las habilidades de los productores agrícolas, dándoles herramientas para mejorar su capacidad de producción. Esto incluye capacitación técnica y organizativa, así como el establecimiento de redes de colaboración entre campesinos. Además, la implementación de un plan de economía popular busca que el desarrollo agrícola sea sostenible y justo, alineándose con las necesidades y aspiraciones de las comunidades productoras. La economía agrícola sostenible es crucial, ya que no solo mejora la calidad de vida de los campesinos, sino que también contribuye a la estabilidad económica del país.
Un aspecto clave de la Uncez es la defensa territorial, que se llevará a cabo a través de consejos campesinos. Estos consejos estarán bajo la supervisión del Ministerio de Agricultura y Tierras y servirán para proteger todos los espacios de producción agrícola frente a amenazas externas, como la especulación y la degradación ambiental. Esta dimensión es especialmente crítica en un contexto donde las tierras productivas a menudo se ven amenazadas por intereses no agrícolas que pueden comprometer la soberanía alimentaria.
El establecimiento de la Uncez no solo representa un paso significativo hacia la soberanía alimentaria de Venezuela, sino que también empodera al sector productivo al garantizar que los trabajadores del campo tengan voz en la toma de decisiones que les afectan. Esto es esencial para crear un desarrollo equitativo y eficiente del sector agrícola, así como para fortalecer la identidad y las capacidades de las comunidades campesinas.
En los últimos meses, la economía venezolana ha evidenciado un repunte en su producción a pesar de los efectos climáticos adversos. Se ha observado un aumento en la producción de rubros como el café, las legumbres y las hortalizas, los cuales han sido distribuidos de manera equitativa por todo el territorio. Este aumento productivo es un indicativo de que, con una organización y empoderamiento adecuados, el sector agrícola puede contribuir significativamente a la recuperación económica del país. La creación de la Uncez representa, entonces, una oportunidad única para consolidar estos avances y construir un futuro más próspero para el campo venezolano.