“Baby Shark Dance”: El Fenómeno Global que Domina YouTube
El video “Baby Shark Dance” se ha consolidado como el contenido más visto en YouTube, alcanzando más de 16,000 millones de visitas. Con este impresionante número, ha superado al segundo más popular, “Despacito”, en casi el doble de visitas. Este fenómeno de la música infantil ha capturado el corazón de millones de niños y ha trascendido fronteras, convirtiéndose en un ícono cultural en todo el mundo. En este artículo, exploraremos la controversia de derechos de autor que rodea a “Baby Shark” y su impacto significativo en la industria musical.
Una Decisión Judicial en Corea del Sur
Recientemente, la Corte Suprema de Corea del Sur tomó una decisión importante respecto a “Baby Shark”. La corte dictaminó que la canción infantil no constituye plagio, rechazando la demanda presentada por el compositor estadounidense Johnny Only. En su demanda, Only argumentaba que su canción, publicada en 2011, había sido copiada en varios elementos, incluyendo la línea de bajo y el ritmo. Sin embargo, tanto la corte como la empresa detrás del video, SmartStudy (ahora conocida como The Pinkfong Company), sostuvieron que la canción era simplemente una adaptación de una melodía tradicional que pertenece al dominio público.
El Origen de la Controversia
La controversia se origina en una demanda de 2019, cuando Johnny Only presentó su queja en Seúl. Only exigía una compensación económica de aproximadamente 21,700 dólares por lo que consideraba una violación a sus derechos de autor. No obstante, Pinkfong defendió su creación argumentando que “Baby Shark” se basaba en una canción tradicional para cantar en grupo que ya no está protegida por derechos de autor. Esta defensa fue la clave que llevó a los tribunales a fallar a favor de Pinkfong en 2021 y 2023.
La Evolución de “Baby Shark”
El éxito de “Baby Shark” no es solo el resultado de una melodía pegajosa; también se debe a una estrategia de marketing efectiva. Pinkfong reinventó una canción infantil clásica y le dio un toque moderno, enriqueciendo su tema con un ritmo alegre y una coreografía llamativa. Esto no solo la convirtió en un éxito viral, sino que también estableció un nuevo estándar para la producción de contenido dirigido a los niños en plataformas digitales.
Implicaciones para la Industria Musical
La decisión de la Corte Suprema tiene importantes implicaciones para la industria musical, especialmente en el ámbito de los derechos de autor. Al confirmarse que “Baby Shark” se basa en una canción tradicional, se establece un precedente sobre el uso de melodías y ritmos que tienen un origen en el dominio público. Esto abre la puerta a la creación de nuevas obras inspiradas en canciones populares sin temor a represalias legales, siempre y cuando se mantenga el respeto por las obras originales.
El Futuro de “Baby Shark”
Con la reciente decisión a favor de Pinkfong, “Baby Shark” parece destinado a seguir siendo un fenómeno cultural. La canción no solo ha dejado una huella en la industria musical, sino que también ha inspirado una variedad de productos, desde juguetes hasta espectáculos en vivo, lo que demuestra su potencial para generar ingresos. Con su melodía pegajosa y su enfoque educativo, “Baby Shark” seguirá entreteniendo y educando a las futuras generaciones de niños en todo el mundo.


