Elecciones en Bolivia: Tensión y Conflicto en la Candidatura de Andrónico Rodríguez
En una jornada electoral marcada por la tensión y el conflicto, el candidato a la presidencia de Bolivia, Andrónico Rodríguez, de la Alianza Popular, vivió momentos difíciles tras emitir su voto en Entre Ríos, un bastión del expresidente Evo Morales. Luego de ser apedreado y abucheado por una turba que lo consideraba un “traidor” por alejarse de Morales, el ambiente se tornó aún más denso cuando una explosión menor ocurrió cerca del recinto donde Rodríguez votó.
Durante el incidente, Rodríguez, quien también es presidente del Senado, se encontraba preparado para hablar con la prensa cuando fue objeto de un ataque por parte de quienes esperaban su llegada. La situación se volvió caótica, y el candidato se vio obligado a abandonar el lugar rápidamente, mientras algunos periodistas también eran alcanzados por las piedras lanzadas.
A pesar de la violencia, Rodríguez logró votar “con toda normalidad”. Sin embargo, tras el ataque, ofreció declaraciones en la sede del sindicato de productores de coca al que pertenece. En su discurso, destacó que los actos de agresión no eran reacciones espontáneas de sus “hermanos” y “compañeros” de Entre Ríos, sino que eran provocados por “grupos organizados” que buscaban crear tensión. Para el candidato, el objetivo de estos grupos era evitar que él ejerciera su derecho al voto.
Rodríguez, de 36 años, se presenta como el candidato de izquierda mejor posicionado en las encuestas, aunque aún está detrás de otros competidores como Samuel Doria Medina y el expresidente Jorge Tuto Quiroga. Su decisión de postularse por su cuenta, a pesar de ser visto como el heredero político de Morales, ha generado una división significativa en la base de votantes del Movimiento al Socialismo (MAS), el partido del exmandatario.
Evo Morales, que no participó en estas elecciones debido a restricciones constitucionales y la falta de un partido político, ha promovido el voto nulo. Esta actividad ha tenido un fuerte eco en el Trópico de Cochabamba, donde se han amenazado acciones drásticas como la quema de urnas si el voto nulo no logra una mayoría. Morales, quien gobernó Bolivia de 2006 a 2019, ha catalogado a Rodríguez como un “traidor” por distanciarse de su legado político.
Más de 7.5 millones de bolivianos estaban convocados a las urnas para elegir al nuevo presidente, vicepresidente y parlamentarios. Las elecciones se llevan a cabo en un contexto de grave crisis económica, caracterizado por la escasez de dólares, problemas con el combustible y una inflación que ha alcanzado niveles históricos. La situación económica ha hecho que muchos votantes busquen candidatos que puedan ofrecer soluciones efectivas a los problemas que afectan el día a día de los ciudadanos.
En este clima de incertidumbre y polarización política, Rodríguez se ha comprometido a representar las necesidades de los campesinos y a defender los intereses de las Seis Federaciones del Trópico de Cochabamba. Este sindicato, que agrupa a los cocaleros más grandes del país, está en el centro de su propuesta electoral, que busca resaltar la importancia de un enfoque inclusivo y popular en la gestión política. Las elecciones, aunque tensas y conflictivas, marcarán un punto decisivo en la historia política reciente de Bolivia.