El Uso de Fuerza en Redadas Migratorias en California: Un Clamor por la Identificación de Agentes
En junio de 2025, las redadas migratorias realizadas por el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) generaron un fuerte clima de temor en la comunidad hispana de Los Ángeles, California. La detención de Narciso Barranco, un jardinero de 48 años, desencadenó un debate sobre el uso de la fuerza excesiva por parte de las autoridades migratorias. En un video que circuló ampliamente, se observaba cómo agentes encapuchados y sin identificación sometieron a Barranco, incluso utilizando gas pimienta y golpeándolo de tal manera que resultó con un hombro dislocado. Este caso evidenció la necesidad urgente de que los agentes se identifiquen durante los operativos, algo que ha llevado a la propuesta de un nuevo proyecto de ley en California.
La comunidad hispana ha manifestado su descontento y preocupación. Los recientes operativos de ICE han dejado una estela de confusión y miedo, al ver a agentes que actúan de manera violenta y a menudo sin identificarse. Alejandro Barranco, el hijo del jardinero detenido, subrayó la incongruencia de necesitar múltiples agentes para someter a un individuo que no representa una amenaza. Esta percepción de abuso ha llevado a muchos a cuestionar la ética de las tácticas utilizadas por las autoridades migratorias.
Otro incidente similar ocurrió con Matilde, una vendedora de tamales en Pacoima, quien colapsó ante la presencia abrumadora de agentes de inmigración. Video de este evento mostró que, tras caer al suelo desmayada, los agentes la ignoraron y la dejaron sin ayuda hasta que un transeúnte llamó a emergencias. Diana Álvarez, hija de Matilde, denunció cómo su madre fue "tirada al suelo" a pesar de que estaba en completo estado de colaboración con las autoridades. Este tipo de situaciones están contribuyendo a un aumento en la desconfianza hacia el sistema de justicia y las fuerzas del orden.
El consenso entre funcionarios y activistas es claro: la identificación de los agentes es esencial para evitar abusos. La senadora estatal Sasha Renée Pérez, impulsora del nuevo proyecto de ley, destacó la importancia de contar con estándares claros que obliguen a los agentes a identificarse. La falta de identificación provoca un ambiente de miedo en las comunidades y genera una desconfianza que puede tener consecuencias negativas en la relación entre la comunidad y las autoridades, así como en la búsqueda de justicia.
Además, la senadora Pérez subrayó que las acciones de los agentes no deberían resonar con las prácticas que tradicionalmente se han asociado a la ley. Las imágenes de agentes apuntando con armas a civiles y realizando detenciones en lugares públicos alteran un estado de orden que debe ser fundamental en cualquier sociedad. Este tipo de comportamientos no solo difuminan la línea entre la seguridad y el abuso, sino que también alimentan un ciclo de desconfianza que afecta a todos.
Finalmente, la propuesta de ley también tiene como objetivo limitar el papel de los cazarecompensas en materia de inmigración. Las actuales prácticas han permitido que actores no autorizados participen en las redadas, lo que solo intensifica el miedo y la confusión en las comunidades afectadas. Aunque la postura del Departamento de Seguridad Interna (DHS) es que la falta de identificación protege a los agentes de criminales, esta defensa ha encontrado resistencia en aquellos que creen que la transparencia y la rendición de cuentas son fundamentales para restaurar la confianza pública.