La Situación Crítica de Manuel Bohórquez: Un Año de Injusticia y Lucha
El caso de Manuel Alejandro Bohórquez, un preso político venezolano, es un claro reflejo de la dura realidad que enfrentan muchos activistas en el país. A un año de su detención, su salud ha sufrido un deterioro significativo mientras permanece en el Centro Penitenciario de Aragua, en Tocorón. Este joven de 31 años, sobreviviente de cáncer, se enfrenta a graves problemas de salud sin recibir la atención médica adecuada. Su arresto, según su familia y defensores de derechos humanos, se debe más a su activismo estudiantil que a las acusaciones que le han formulado.
La abogada nicaragüense Ana Margarita Vijil ha sido una de las voces más destacadas en la defensa de Bohórquez. En un video compartido en la red social X, Vijil remarcó las condiciones críticas de salud que enfrenta Bohórquez y su privación de libertad, destacando que fue arrestado en agosto del año pasado tras exigir libertad para Venezuela. La abogada hizo un llamado a la acción, prometiendo seguir luchando por su liberación y la de otros presos políticos en toda América Latina.
En Tocorón, las condiciones de vida son alarmantes. Bohórquez sufre de alergias crónicas en la piel y dolores lumbares severos, problemas que se agravan por la falta de atención médica. Su madre, Amadilis Colina, ha denunciado públicamente las inadecuadas condiciones sanitarias en el penal y ha resaltado la urgencia de proporcionarle atención de especialistas, dada su historia médica compleja, que incluye un diagnóstico previo de sarcoma epitelioide, un tipo de cáncer poco común.
El contexto de su detención es también preocupante. Funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional lo arrestaron en Maracaibo bajo acusaciones infundadas, vinculándolo a un supuesto plan terrorista. Estas afirmaciones se basan en su participación en un grupo de WhatsApp supuestamente religioso, algo que su familia rechaza categóricamente, enfatizando que su detención es consecuencia directa de su activismo y su lucha por los derechos civiles en Venezuela.
La vida diaria de la familia de Bohórquez ha cambiado drásticamente. Amadilis, quien ahora reside en Brasil, está desesperadamente enviando dinero para cubrir las necesidades básicas de su hijo, como alimentos y medicinas. Su marido, padre de Manuel, debe hacer el largo y costoso viaje desde Zulia a Aragua para visitarlo, lo que añade más presión a la situación financiera de la familia. El costo del pasaje de ida y vuelta es de 25 dólares, una suma considerable para una familia en estas circunstancias.
A pesar de su situación, Bohórquez ha encontrado la manera de mantenerse firme. En un video también publicado por Vijil, se le puede escuchar enviando un mensaje emotivo a su madre, expresando su amor y esperanza. Frases como “te amo de aquí al cielo” resuenan como un testimonio del espíritu indomable de aquellos que luchan por la libertad incluso desde detrás de las rejas. Su compromiso y amor por la familia son un reflejo de la resistencia de muchos presos políticos en Venezuela que, a pesar de la adversidad, continúan clamando por justicia.
La lucha por la liberación de Manuel Bohórquez y otros presos políticos no es solo una cuestión de Derechos Humanos, sino una llamada a la conciencia de la comunidad internacional. La situación de Bohórquez es un recordatorio de que el activismo se enfrenta a consecuencias graves en un contexto donde la represión y la falta de libertades persisten. Es esencial que las voces a favor de la libertad y la justicia sigan resonando para que el mundo no olvide a quienes continúan sufriendo en la oscuridad de las prisiones por su valentía y su deseo de un futuro libre y democrático para Venezuela.


