La Verdadera Naturaleza del Carnet de la Patria en Venezuela
La crisis social y económica en Venezuela ha llevado a la implementación de herramientas de control social, entre ellas el polémico "Carnet de la Patria". Este documento ha sido erróneamente presentado como una solución para que el 90% de los venezolanos mitiguen el hambre y las privaciones. Sin embargo, la realidad es que más que una herramienta para asistir, ha sido una vía para establecer un sistema de extorsión generalizado, donde la corrupción se manifiesta no solo a través de delincuentes, sino también en las instancias gubernamentales.
Un Sistema de Extorsión Estructurado
La extorsión en Venezuela ha evolucionado hacia un negocio estructurado que abarca tanto la delincuencia común como la corrupción institucional. Desde peajes hasta coimas de cuello blanco, los ciudadanos se ven forzados a navegar en un entorno donde la única manera de sobrevivir parece ser ceder ante la presión de las autoridades. El uso de la tecnología ha facilitado la creación de una base de datos que identifica a los venezolanos, pero también les asigna un valor social relativo según su lealtad política.
El Carnet de la Patria: Más que un Documento
El Carnet de la Patria, presentado inicialmente como una tarjeta de identificación para acceder a beneficios sociales, revela su verdadero propósito a medida que avanzan los años. Creado para controlar el acceso a alimentos, medicinas y servicios básicos, el carnet se ha convertido en una herramienta que favorece a los leales al gobierno y margina a los opositores. La experiencia de ciudadanos como Luisa y otros que han tenido que lidiar con la exigencia del carnet para obtener atención médica o trabajo, ilustra el peligroso terreno de la extorsión disfrazada de ayuda social.
Modelos de Control Social: De La Habana a Pekín
Las raíces del sistema de control social venezolano se entrelazan con modelos implementados en otros países, como Cuba y China. Desde la búsqueda de un sistema biométrico hasta la implementación de un "sistema de crédito social", el gobierno venezolano ha buscado inspirarse en estos modelos para establecer un control más efectivo sobre la población. La conexión con el sistema chino de calificación social ha llevado a muchos a cuestionar la privacidad y la libertad individual, ya que se han establecido sistemas que monitorean el comportamiento de los ciudadanos y los someten a constante vigilancia.
Impacto en la Ciudadanía Venezolana
El uso del Carnet de la Patria ha resultado en la reducción de derechos ciudadanos, transformando a los venezolanos en simples "usuarios" del sistema. En lugar de ser considerados ciudadanos con derechos, se ven obligados a conformarse y adaptarse a un sistema coercitivo que promueve la corrupción y la pobreza. Esto limita la capacidad de participación y desmoviliza a la sociedad, sometiéndola a un estado de resignación.
La Disfrazada Extorsión como Beneficio
Contrario a las afirmaciones del gobierno, el Carnet de la Patria no es una vía eficaz para combatir el hambre. En su lugar, es un mecanismo de control que impone condiciones para el acceso a servicios y derechos básicos. La necesidad inminente de los ciudadanos de proveerse de alimentos y medicinas los lleva a ceder ante un sistema que perpetúa la desigualdad y la exclusión, mientras que aquellos que se alinean con el gobierno son recompensados con beneficios que son, en última instancia, limitados y temporales.
Conclusión: Un Llamado a la Conciencia Social
La situación en Venezuela requiere un análisis profundo y una respuesta crítica desde la sociedad civil. Es imperativo que los ciudadanos comprendan que el "Carnet de la Patria" no es una solución a sus problemas, sino un medio para someter y controlar. Al reconocer esto, se abre la puerta a una lucha más informada y participativa, esencial para la recuperación de los derechos y la dignidad de cada venezolano.