Familias Exigen Ayuda a UNICEF por Adolescentes Detenidos en Venezuela

En medio de la convulsa situación política en Venezuela tras las elecciones presidenciales de julio de 2024, familiares de cinco adolescentes detenidos han hecho un llamado urgente a la intervención de UNICEF. Este miércoles, se manifestaron frente a la sede del organismo en Caracas demandando la liberación de estos jóvenes. Con la consigna "Soñar no es ilegal, los 5 a la escuela, no a un penal," los familiares buscan visibilizar una problemática que afecta no solo a los detenidos, sino también a su derecho a la educación y al bienestar.

Francis Palencia, madre de un adolescente arrestado, expresó su angustia por la situación de su hijo, quien fue detenido un día antes de la toma de posesión de Nicolás Maduro. La madre reveló que su hijo, de 17 años, padece trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) y sufre de "tics motores." Según Palencia, su hijo "no debería estar detrás de una celda" y, en vez de eso, debería estar en el aula, recibiendo educación y disfrutando de su adolescencia. La situación es crítica, y las familias reclaman atención inmediata a las condiciones de salud física y mental de los jóvenes.

Los testimonios presentados en la manifestación son alarmantes. Mirbelli González, hermana de otro joven detenido, relató que su hermano ha sufrido serios problemas de salud durante su tiempo en prisión. Según ella, ha desarrollado varios abscesos y ha perdido más de cinco kilos. Este tipo de información subraya los peligros que enfrentan los adolescentes en condiciones de detención. La falta de acceso a atención médica adecuada y el estrés psicológico que padecen son causas legítimas de preocupación para sus familias.

Las denuncias de maltrato y violaciones de derechos humanos son comunes entre los familiares de los adolescentes detenidos. Según Palencia, su hijo no solo enfrenta la pérdida de su libertad, sino también la violación de sus derechos a la educación, la salud y la protección social. Este testimonio refleja el impacto emocional y físico que la detención ha tenido en estos jóvenes, aumentando las presiones sobre sus familias. Además, la intervención de organizaciones internacionales se vuelve esencial para asegurar el respeto de estos derechos fundamentales.

Las acusaciones en contra de los adolescentes también han sido objeto de debate. Algunos enfrentan cargos serios como "terrorismo, incitación al odio y daños al patrimonio." Las circunstancias en que fueron arrestados han llevado a los familiares a cuestionar la legalidad de estas acciones. Mirbelli González explicó que su familia tuvo que entregar a su hermano a las autoridades después de que su hogar fuera invadido sin una orden judicial, lo que plantea serias dudas sobre la justicia del proceso.

Ante esta situación, los familiares de los detenidos han presentado un documento ante UNICEF solicitando una intervención urgente para proteger los derechos de estos jóvenes. La solicitud pone de manifiesto la desesperación y la impotencia de las familias frente a un sistema que, según ellas, no respeta los derechos humanos. Este acto también pone en evidencia la necesidad de apoyo internacional en la defensa de derechos para garantizar la justicia y la protección de quienes más lo necesitan.

El respaldo a la causa de estas familias es crucial no solo para el bienestar individual de los adolescentes, sino también para la defensa de los derechos humanos en Venezuela. La situación actual es un recordatorio de que la lucha por el respeto de la dignidad humana es una tarea colectiva que requiere la solidaridad de toda la comunidad internacional. La atención adecuada a la crisis que viven estos jóvenes puede ser determinante para cambiar su futuro y el de muchos otros en situaciones similares.

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