Peregrinación y Fe: El Santo Cristo de La Grita en el Táchira
La Diócesis de San Cristóbal, liderada por Monseñor Lisandro Rivas, conmemora con fervor los 415 años del Santo Cristo de La Grita. En una reciente eucaristía, el obispo resaltó la profunda conexión del pueblo tachirense con Dios, manifestando que, a pesar de las adversidades, esta fe se convierte en un pilar para enfrentar los retos cotidianos. La celebración no solo refuerza la espiritualidad, sino que también se traduce en un compromiso tangible, extendiendo su alcance más allá de las paredes de la iglesia hacia la vida diaria de los creyentes.
Monseñor Rivas instó a la comunidad a mantener la esperanza y la confianza en Dios, recordando que el Santo Cristo está presente en momentos de dificultad. Según sus palabras, “hoy el Santo Cristo nos dice, ánimo, yo estoy aquí”, sugiriendo una invitación a abrir los brazos y abrazar a los seres queridos y a aquellos que necesitan apoyo. Este mensaje de paz y serenidad resuena fuertemente entre los feligreses, quienes lo adoptan como un lema de vida y unidad familiar.
En esta festividad, también se observó una notable participación de peregrinos, quienes recorrieron diversos caminos hacia La Grita. Maribel Velazco, una de las integrantes del grupo “Trocheros del Táchira”, ha estado viviendo esta experiencia desde 2018. Este año decidió duplicar la travesía, buscando comprender cómo la devoción varía entre el día y la noche. Para Velazco, la peregrinación es un momento de gratitud, donde cada paso representa no solo una petición, sino un agradecimiento por las maravillas que ha recibido. La preparación física es vital para estos peregrinos, quienes entrenan durante meses para enfrentar este recorrido de fe.
Otra peregrina, Luz Marina Monsanto, también compartió su experiencia, definiéndola como un acto de agradecimiento por las bendiciones recibidas, especialmente en situaciones complicadas. Al caminar con su hijo, enfatizó el papel central de la fe, que les proporciona fuerza y esperanza. La experiencia de la peregrinación fue emocionante y llena de sentido, atrayendo a una gran cantidad de participantes este año, lo que hizo que la celebración fuera aún más especial.
La primera dama del Táchira, Karem Durán de Bernal, destacó la importancia de esta devoción, considerándola un símbolo de unión, amor y fe. Explicó que la festividad del Santo Cristo de La Grita no solo reúne a los creyentes, sino que también sirve como un punto de encuentro que refuerza la espiritualidad en la región, destacando la conexión entre la fe y la comunidad.
El compromiso del Gobierno del Táchira para con los peregrinos es notable. Yesnardo Canal, director de Protección Civil, resaltó el esfuerzo para garantizar la seguridad y bienestar de los asistentes. La institución ha desplegado más de 400 funcionarios para ofrecer atención y apoyo a los peregrinos en este significativo evento religioso. Con más de 1.500 atenciones registradas en múltiples puntos, el trabajo de Protección Civil va más allá de la logística, convirtiendo este evento en una manifestación de espiritualidad andina.
En resumen, la celebración de los 415 años del Santo Cristo de La Grita es más que una festividad religiosa; es un reflejo de la fe vibrante y comprometida del pueblo tachirense. La devoción se manifiesta a través de la peregrinación, el agradecimiento y la unidad familiar. Monseñor Rivas, los peregrinos y el Gobierno regional han trabajado en conjunto para hacer de esta celebración un evento inspirador que, sin duda, continuará resonando en el corazón de aquellos que llevan a Dios en su vida.