Viacrucis Viviente en Santa Ana: Una Tradición de Fe y Reflexión en el Municipio Gómez

La comunidad de Santa Ana, ubicada en el municipio Gómez del estado Nueva Esparta, celebró un emotivo Viacrucis Viviente organizado por la Pastoral Juvenil de la Parroquia local. Este evento tuvo como propósito rememorar el camino de Jesús hacia el Calvario, una actividad que cobra especial relevancia durante la Semana Mayor en la que se conmemora la Pasión de Cristo. El director de Cultura del municipio, Argenis Rojas, subrayó el apoyo logístico brindado por la alcaldía para hacer posible esta hermosa escenificación, invitando a todos los fieles a unirse a las actividades programadas a lo largo de esta significativa semana.

La realización del Viacrucis permite a los creyentes católicos vivir de manera tangible y profunda los momentos más cruciales de la Pasión de Cristo. A través de las 14 estaciones que conforman el recorrido, se ofrece a los participantes la oportunidad de meditar sobre el sacrificio de Jesús y su significado en la historia de la redención. Este tipo de actividades no solo son un hermoso acto de devoción, sino también una forma de fortalecer la fe colectiva de la comunidad, donde cada estación invita a la reflexión personal y espiritual.

Omar Rojas, un devoto asistente al recorrido, expresó la importancia de esta tradición, considerándola un tiempo de encuentro con la espiritualidad y un llamado a vivir la Pasión de Cristo desde el corazón. Este tipo de testimonios resalta el impacto emocional que el Viacrucis tiene en los creyentes, convirtiéndose en un momento de recogimiento que fomenta la solidaridad y la esperanza en tiempos difíciles. La Semana Santa, recalcó, es el momento ideal para reflexionar sobre el amor y sacrificio que Jesús hizo por la humanidad.

La joven Eliannys Cedeño, miembro de la Pastoral Juvenil, destacó que la realización de eventos como el Viacrucis realiza un papel fundamental en la reconciliación de la comunidad con Dios. Al revivir las etapas del sufrimiento de Jesús, los participantes pueden reconocer la profundidad de su sacrificio y aprender sobre los valores de amor, compasión y redención que este conlleva. Este tipo de enseñanza, que se materializa a través de actividades comunitarias, fomenta un ambiente de unidad y cercanía entre los feligreses.

Además de sus enseñanzas espirituales, el Viacrucis también tiene un impacto significativo en el fortalecimiento de los lazos comunitarios. Al ser un acto colectivo, se crea un sentido de pertenencia y unidad que trasciende las diferencias individuales. Las familias y parroquias se unen en oración, convirtiendo este recorrido sagrado en un evento que marca el inicio de una nueva etapa de fe y esperanza en los corazones de los creyentes. Estos momentos compartidos en oración son fundamentales para el crecimiento espiritual colectivo y la formación de comunidades más solidarias.

Finalmente, el Viacrucis Viviente en Santa Ana no solo es una actividad de carácter religioso, sino un verdadero testimonio de la fe y la devoción cristiana que persiste en el corazón de sus habitantes. Con cada estación, los participantes reafirman su compromiso de seguir el camino de Cristo, mientras que la comunidad se renueva día a día en la esperanza y la solidaridad. De este modo, la Semana Mayor se convierte en una oportunidad única para que todos los creyentes encuentren un espacio de reflexión, renovación y crecimiento espiritual, recordando que, a pesar de los retos, siempre hay un camino hacia la redención y la paz.

Compartir.
Deja una respuesta

Exit mobile version