Reactivación de la Torrefactora de Bergantín: Un Impulso al Café de Anzoátegui
La torrefactora de Bergantín, ubicada en la parroquia rural del municipio Simón Bolívar en Anzoátegui, ha reactivado sus operaciones con el objetivo de fomentar la producción de café y contribuir al abastecimiento nacional. Esta instalación, con una capacidad de procesar 600 toneladas de café al año, brinda apoyo a más de 200 familias productoras de la región y promueve la exportación de café empacado a nivel internacional. Esta reactivación es un paso significativo para la subregión económica de Turimiquire, que abarca municipalidades desde Guanta hasta Freites, donde se potencia la producción local de este emblemático grano.
El 15 de octubre se ha fijado como fecha meta para alcanzar una operación al 100%, lo que implica no solo el procesamiento, sino también la exportación de café autóctono cultivado en más de 40 sectores de siete municipios cafetaleros. La colaboración estratégicamente diseñada entre la gobernación del estado, la Alcaldía de Simón Bolívar y el sector privado, es esencial para el crecimiento de la industria cafetera en Anzoátegui. Esta sinergia busca no solo abastecer el mercado interno, sino también posicionar el café de Anzoátegui en el competitivo mercado internacional.
El gobernador Luis José Marcano enfoca la reactivación de la torrefactora como una contribución significativa a la recuperación de la producción cafetalera del país. Según Marcano, esto se traduce en una generación de divisas por medio de la exportación. “La torrefactora activa permitirá levantar sustancialmente la producción de café y su procesamiento,” afirmó, subrayando la importancia de fortalecer el abastecimiento nacional. Esta planta se convierte así en un pilar para revitalizar la economía regional y nacional a través del café, un cultivo esencial en la cultura y el sustento de diversas comunidades.
La importancia de esta iniciativa también es respaldada por Orangel Lozada, presidente de la Asociación de Productores de Café del estado Anzoátegui. Lozada argumenta que la torrefactora representa un factor crucial para la economía estacional del estado. La producción de café en Anzoátegui incluye variedades resistentes a plagas, como Montecarlo, Castillo y Caturra, lo que posiciona al estado en un lugar relevante en el mapa cafetalero nacional, con cifras de producción que oscilan entre 250 y 300 quintales anuales. Actualmente, más de 1,300 productores están activos, cultivando más de 4,500 hectáreas de café en la región.
El entorno cafetalero de Anzoátegui se compone de siete municipios clave que contribuyen al desarrollo de la industria. Entre ellos se encuentran Bolívar, Libertad, Guanta, Freites, Sotillo, Carvajal y Bruzual. En cada uno de estos municipios se generan diversas variedades de café, lo que enriquece la oferta local y potencializa su presencia en los mercados nacionales e internacionales. La reactivación de la torrefactora, por tanto, se presenta no solo como un medio de procesamiento, sino también como un catalizador de crecimiento para estos municipios.
Con la reactivación de la torrefactora de Bergantín, se proyecta la creación de alrededor de 100 empleos, distribuido en 50 posiciones directas y 150 indirectas. Esta generación de empleo no solo beneficiará a las familias vinculadas directamente con la producción de café, sino que también impulsará el desarrollo económico de la región en su conjunto. Esta inversión en recursos humanos está alineada con el impulso de una agricultura sostenible y un modelo de producción que favorezca el desarrollo local.
En conclusión, la reactivación de la torrefactora de Bergantín marca un renacer para la producción de café en Anzoátegui, con un impacto directo en los productores locales y en la economía regional. Con una sólida capacidad de procesamiento y un enfoque de colaboración entre gobierno y sector privado, este proyecto se erige como un ejemplo de cómo la agroindustria puede contribuir al abastecimiento nacional y abrir puertas en el mercado internacional. La comunidad cafetalera de Anzoátegui tiene ante sí una oportunidad sin precedentes para mostrar al mundo el potencial del café venezolano.