La Nueva Regulación de Registro Biométrico para Migrantes en EE.UU.
Este 11 de abril, entra en vigor una medida crucial anunciada por el presidente Donald Trump que exige el registro y la entrega de información biométrica de ciertos migrantes en Estados Unidos. Esta regulación, promulgada mediante la Orden Ejecutiva 14159, es parte de un esfuerzo más amplio para hacer cumplir las promesas de campaña del mandatario republicano respecto a la migración ilegal. Esta nueva normativa tiene como objetivo restablecer el orden y la rendición de cuentas dentro del sistema migratorio estadounidense, una tarea que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) ha asumido con seriedad.
El registro es obligatorio para todos los extranjeros sin estatus migratorio legal que se encuentren en Estados Unidos y que sean mayores de 14 años. Aquellos que no fueron registrados ni se les tomaron huellas dactilares al ingresar al país están obligados a cumplir con esta regulación. Los padres o tutores legales de extranjeros menores de 14 años también tendrán la responsabilidad de asegurarse de que sus dependientes se registren. La importancia de esta medida radica en la necesidad de contar con un registro claro de la población migrante, y se espera que facilite una mejor administración de la ley.
Una vez que un extranjero complete el proceso de registro y asista a la toma de huellas dactilares, el DHS otorgará un comprobante de registro. Es crucial que los extranjeros mayores de 18 años mantengan este documento en su posesión en todo momento. La falta de registro puede incurrir en serias consecuencias legales, incluyendo sanciones penales y civiles. Aquellos que no se registren podrían enfrentarse a enjuiciamientos por delitos menores, multas, e incluso encarcelamiento, un claro indicativo de la estricta aplicación de esta nueva normativa.
Para facilitar el proceso de registro, el Gobierno de EE.UU. ha implementado un nuevo formulario, el G-325R, que recoge la Información Biométrica necesaria. Además, se ha habilitado un sistema en línea que permitirá a los migrantes cumplir con los requisitos de forma más accesible y eficiente, lo que puede ser un alivio para muchos en esta situación. Sin embargo, es importante aclarar que este registro no otorga un estatus migratorio y no crea derechos adicionales o beneficios bajo la ley estadounidense.
La Secretaria del DHS, Kristi Noem, enfatizó la determinación de la administración Trump de hacer cumplir todas las leyes de inmigración, rechazando cualquier forma de selectividad en la aplicación de las mismas. Su declaración subraya la premisa de que es esencial saber quién se encuentra en el país para garantizar la seguridad de la nación y sus ciudadanos. Este enfoque decidido refleja el compromiso del Gobierno con el fortalecimiento de las fronteras y la regulación de la migración.
En conclusión, la orden de registro y entrega de información biométrica por parte de ciertos migrantes representa un paso significativo en la administración de la política migratoria de Estados Unidos. Con la implementación de esta nueva regulación, se busca promover un entorno de rendición de cuentas y cumplimiento de la ley. Mientras los migrantes se enfrentan a la complejidad de la normativa, es vital que estén informados y preparados para cumplir con los requisitos establecidos, asegurándose así de evitar consecuencias legales que puedan impactar gravemente sus vidas.