La Tragedia de la Discoteca Jet Set y la Increíble Historia de Supervivencia de Carwin Molleja en Santo Domingo
La tragedia del desplome del techo de la discoteca Jet Set en Santo Domingo, República Dominicana, dejó una huella imborrable en la memoria de muchos, especialmente en el venezolano Carwin Molleja y su madre. Este trágico acontecimiento resultó en más de 130 víctimas mortales, y fue un momento que cambió sus vidas para siempre. Carwin, que tiene ocho años viviendo en la capital dominicana, asistió a la discoteca para celebrar el reencuentro con su madre, quien llegaba de Venezuela después de varios años. El evento se tornó en una pesadilla que dejó a muchos en estado de shock y dolor.
Carwin relató a La Tarde de NTN24 los angustiantes momentos que vivió durante el desplome. Su madre había llegado hacía solo una semana y él quería sorprenderla con una noche especial. En un acto de fe y sobrevivencia, Molleja consideró su salvación como un verdadero milagro. Con emoción, dijo que no podía entender cómo había logrado escapar. A pesar de los golpes en la espalda y la cabeza que sufrió, así como un pequeño moretón que tenía su madre, ambos se encontraron con vida, lo que Carwin describe como una intervención divina.
El instante del desplome se produjo cerca de la 1 de la madrugada, un momento que quedó grabado en su memoria. Mientras disfrutaban de la noche, recibió un mensaje de una amiga que, lamentablemente, se encontraba muy cerca y falleció en la tragedia. Este desgarrador mensaje fue uno de los últimos recuerdos que tuvo antes de que todo cambiara. Carwin explicó que, a pesar de la devastación, su mente estaba centrada en proteger a su madre, que en ese momento se encontraba grabando con su celular, ajena a la catástrofe inminente.
La salud física de Carwin y su madre se mantiene estable, pero el trauma psicológico del evento es indiscutible. A pesar de que ambos han logrado sobrevivir, admitió que emocionalmente la situación es difícil de manejar. “Físicamente estamos bien, pero psicológicamente no lo estamos”, compartió, mostrando la complejidad del impacto que tuvo esta tragedia en su vida. La preocupación por la salud mental post-trauma es una realidad común entre los sobrevivientes de eventos tan impactantes como este.
Durante el relato, Carwin también resaltó su respeto por el reconocido músico Rubby Pérez, quien tragicamente falleció en el evento. Este artista, que había expresado su amor por Venezuela y su conexión con el estado Lara, tenía planes de obsequiarle una foto a la madre de Carwin esa noche, lo que intensificó la tristeza y el impacto emocional del accidente. En una noche que comenzó como una celebración, la vida de muchos cambió drásticamente, incluyendo la de Carwin y su madre, que vivieron un momento que les dejará cicatrices tanto físicas como emocionales.
La discoteca Jet Set, conocida por ser un lugar popular que presentaba a artistas de renombre, ahora se convierte en un símbolo de tragedia y sufrimiento. Para Carwin, que en varias ocasiones había participado como percusionista en la misma discoteca, la pérdida es personal y profunda. La mezcla de una celebración y la tragedia instantánea reviste su experiencia con muchas emociones, y a pesar de su dolor, su historia de supervivencia representa una esperanza de resiliencia. Con esto, Carwin Molleja no solo narra su experiencia, sino también un canto a la vida y al valor de la familia, recordando a aquellos que han perdido en el camino.