Instalación de Antena Repetidora en San Román: Controversia y Reacción de los Vecinos
En la urbanización San Román, un hecho ha generado un profundo descontento entre los residentes: la instalación de una antena repetidora por parte de la Corporación Digitel. Este proyecto está localizado en un espacio recreativo, específicamente en la intersección de la calle Chivacoa con calle La Colina, en Santa Rosa de Lima. Este lugar, que ha sido un punto de encuentro para actividades deportivas y esparcimiento de los vecinos, se ve amenazado por una construcción que podría alterar su esencia y funcionalidad.
Los habitantes del área han expresado su preocupación al sentirse excluidos de un proceso de consulta que consideran fundamental. Residentes de edificios cercanos, especialmente quienes viven en las Residencias Piedras Blancas, han señalado que la decisión se tomó de forma arbitraria, sin tener en cuenta sus opiniones ni el impacto que tendría en su calidad de vida. Para estos vecinos, la instalación de la antena no solo afecta el paisaje urbano, sino que también interfiere con la armonía de un espacio que ha sido cuidado y embellecido a lo largo de los años.
Una de las residentes, en representación de la comunidad, ha declarado que la intervención en este espacio recreativo es un "atropello" a los esfuerzos de los vecinos, quienes han trabajado arduamente en el mantenimiento y mejora del lugar, sembrando árboles y evitando su deterioro por vandalismo. Este sentido de propiedad y pertenencia se ha visto amenazado, ya que los vecinos consideran que sus derechos como habitantes han sido ignorados.
Importante destacar es que el proyecto de la antena carece del respaldo necesario por parte de instituciones locales. Según afirmaciones de los residentes, ni el consejo comunal de San Román ni el concejo municipal de Baruta han otorgado su autorización para la obra. Esta situación ha llevado a la comunidad a buscar el apoyo del alcalde, Darwin González, instando a que se revoque el convenio establecido con Digitel y se busque una alternativa que no interfiera con la calidad de vida de los habitantes.
La voz de los vecinos ha llegado a organismos competentes, donde han manifestado su protesta y descontento, solicitando la revisión de la instalación. El llamado a la reubicación de la antena ha sido claro: deben considerarse alternativas que no impacten negativamente en la comunidad. Los residentes están determinados a continuar con su lucha, buscando un espacio para expresar su preocupación y hacer valer su opinión sobre el futuro de su entorno.
La situación en San Román resalta un tema recurrente en muchas comunidades: la falta de participación ciudadana en la toma de decisiones que afectan directamente su calidad de vida. La instalación de infraestructuras como antenas repetidoras debe realizarse con la adecuada consulta y consenso vecinal, para que así se pueda encontrar un equilibrio entre el avance tecnológico y el bienestar comunitario. Las acciones colectivas de los vecinos son una muestra del compromiso hacia la protección y el mantenimiento de su entorno, lo que subraya la importancia de la participación ciudadana en estos procesos.
En conclusión, la controversia generada por la instalación de la antena repetidora en San Román refleja una lucha por el derecho a un espacio recreativo saludable y armonioso. Los vecinos están dispuestos a defender su comunidad, buscando un diálogo abierto con las autoridades y proponiendo soluciones que respeten su calidad de vida. La atención a estas demandas podría establecer un precedente importante para futuras intervenciones en la urbanización, asegurando que el bienestar de los ciudadanos siempre sea una prioridad.