La OPEP revisa a la baja sus previsiones de demanda global de petróleo y crecimiento económico

La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) ha ajustado sus expectativas de demanda global de crudo para los años 2025 y 2026, previendo un impacto negativo debido a los aranceles impuestos por Estados Unidos. En su informe mensual de abril, publicado en Viena, la OPEP estima que el consumo de petróleo alcanzará una media de 105,20 millones de barriles diarios en 2025 y 106,63 millones de barriles diarios en 2026. Estas cifras representan una caída de 150,000 y 300,000 barriles diarios, respectivamente, en comparación con las proyecciones divulgadas un mes antes, indicando una revisión significativa de las expectativas del mercado.

La reducción en la demanda proyectada es principalmente atribuida por la OPEP a las nuevas tarifas impuestas por el gobierno estadounidense, que, según esperan, afectarán la actividad económica a nivel global y como consecuencia directa, disminuirán la demanda energética en el mundo. Esta situación obedece, además, a datos actualizados sobre el desempeño del mercado durante el primer trimestre del año. Las expectativas más pesimistas reflejan un entorno comercial incierto, en el que las tensiones inflacionarias podrían incrementar la volatilidad en los precios del petróleo debido a cambiantes factores macroeconómicos.

Asimismo, la OPEP también revisó a la baja sus pronósticos de producción para los países ajenos a la alianza OPEP+, entre los que se incluyen Estados Unidos y otros productores independientes. Estos ajustes sugieren una producción estimada de 54,21 millones de barriles diarios en 2025 y de 55,21 millones de barriles en 2026, lo que implica recortes de 110,000 y 210,000 barriles diarios, respectivamente. Este panorama, basado en el monitoreo continuo de las tendencias del mercado, sugiere que la producción también está sujeta a las mismas incertidumbres que afectan la demanda.

El informe de la OPEP indica que, aunque la economía mundial mostraba signos de crecimiento estable al inicio del año, las recientes políticas comerciales han aumentado la incertidumbre en el corto plazo. En este contexto, las expectativas de crecimiento económico global han sido ajustadas a la baja, ahora situándose en un 3.0% para 2025 y un 3.1% para 2026. Esta revisión impacta en proyecciones de importantes economías como Estados Unidos, China, India, Japón y la eurozona, evidenciando un panorama divergente en comparación con naciones como Rusia, cuyas proyecciones permanecen sin cambios.

Las tensiones comerciales, impulsadas en buena parte por las decisiones del presidente estadounidense Donald Trump, han traído consigo un entorno en el cual las perspectivas económicas se han deteriorado. La OPEP advierte que tales medidas no solo podrían ocasionar nuevas presiones inflacionarias, sino también una desaceleración del crecimiento a nivel global. Sin embargo, la OPEP también se muestra esperanzada ante la posibilidad de que eventuales estímulos económicos implementados por algunos gobiernos puedan mitigar ciertos efectos negativos de esta situación.

En conclusión, la OPEP ha ajustado notablemente sus previsiones tanto de demanda de petróleo como de crecimiento económico, reflejando la complejidad del entorno comercial actual, marcado por la incertidumbre y la volatilidad. Las nuevas políticas arancelarias han añadido una capa de dificultad para un sector ya propenso a fluctuaciones significativas, lo que resalta la necesidad de una atención continua a los cambios en políticas globales y a su efecto en la economía real. A pesar de estos desafíos, el organismo mantiene la esperanza de que las medidas de estímulo económico puedan ofrecer un contrapeso necesario a las tensiones existentes.

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