Cúsica: Resiliencia y Futuro en la Industria Musical de Venezuela
En diciembre pasado, pocos días antes de uno de los festivales más esperados en Venezuela, Cúsica anunció la cancelación de su cuarta edición, que prometía grandes presentaciones de artistas reconocidos como Dillom y Él Mató a un Policía Motorizado. Esta decisión se debió a la inestabilidad política y social que ha marcado al país, especialmente tras las controvertidas elecciones presidenciales donde Nicolás Maduro fue declarado ganador. Las tensiones resultantes no solo generaron protestas y disturbios, sino que también impactaron de manera significativa el ambiente cultural y musical.
A pesar de la complejidad de la situación, Cúsica, en su décimo aniversario, tenía grandes planes para 2024. La productora de espectáculos había preparado más de diez eventos, de los cuales solo tres se llevaron a cabo. El resto, que incluía actuaciones de Silvana Estrada y Trueno, se cancelaron tras los resultados electorales y la consecuente respuesta del público, que incluyó protestas y un entorno de alta tensión. Este contexto dificultó la realización de eventos masivos y obligó a la productora a buscar soluciones creativas.
A pocos días de los shows programados para diciembre, Cúsica se vio obligada a cancelar el Cúsica Fest y la gira de Rawayana, lo que representó un duro golpe económico y reputacional. Aunque la productora ha mantenido silencio sobre las razones específicas de la cancellation, es evidente que el ambiente político y la reacción de Maduro hacia una de las canciones de Rawayana contribuyeron a la decisión. La cancelación obligó a la empresa no solo a gestionar la logística de los espectáculos, sino también a enfrentar numerosas críticas y expectativas de reembolsos por parte de los fans.
Seis meses después de la crisis, Cúsica ha iniciado un proceso de reestructuración y planea reanudar sus actividades. Sus líderes, Rodolfo Moleiro, Álvaro Lusinchi y Jean Paul Maksoud, han declarado que están comprometidos a continuar con su misión de ofrecer espectáculos de calidad y que están preparando sorpresas para los próximos eventos. Este cambio ha implicado también un ajuste en el equipo humano, reduciendo de 42 a 22 miembros, aunque hay esperanzas de reunir al equipo completo nuevamente.
El proceso de reembolsos se ha convertido en un aspecto crítico para la reaparición de Cúsica. Con más de 40,000 tickets en juego, el equipo ha tenido que enfrentar múltiples desafíos, tales como transacciones bancarias limitadas y la falta de información de algunos compradores. A pesar de las dificultades, la productora ha logrado reembolsar un porcentaje considerable de las entradas y ha intentado ser transparente a lo largo de todo el proceso, proporcionando actualizaciones periódicas sobre el avance de los reembolsos.
Finalmente, aunque aún no hay fecha confirmada para la próxima edición del Cúsica Fest, la promesa de futuras ediciones se mantiene. Además, han lanzado un club de fidelidad que permite a los compradores canjear sus entradas canceladas por futuros eventos, lo que ha sido bien recibido por su audiencia. La directiva de Cúsica mantiene la esperanza y la determinación de seguir adelante, considerando que aún hay espacio para la música y la cultura en un país en constante cambio.
