La Reunión de Cuenca: Un Paso Hacia la Salvaguarda del Patrimonio Cultural Inmaterial en América Latina

En febrero pasado, se llevó a cabo una reunión crucial en Cuenca, Ecuador, donde representantes de 17 países se unieron para discutir y coordinar acciones en torno al patrimonio cultural inmaterial de América Latina. Este encuentro fue organizado por CRESPIAL, el Centro Regional para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de América Latina, y su relevancia trasciende las fronteras geográficas, ya que busca promover la diversidad cultural de la región. En esta reunión, nuestro país, representado por el Centro de la Diversidad Cultural, reafirmó su compromiso con la preservación y promoción de las culturas indígenas y sus lenguas.

El profesor Benito Irady, uno de los ponentes destacados, presentó una propuesta innovadora que se centra en las lenguas aborígenes de la región. En su intervención, destacó la importancia de la diversidad lingüística como un componente vital del patrimonio cultural. Irady compartió los avances en la recuperación de la lengua Caribana, un esfuerzo que está liderando desde Caracas junto al doctor Esteban Emilio Mosonyi. La revitalización de lenguas indígenas no solo es un esfuerzo cultural, sino también un medio para fomentar la identidad y la inclusión social en nuestras comunidades.

Además de abordar las lenguas, Irady introdujo la Gran Misión Viva Venezuela Mi Patria Querida, un proyecto que tiene como objetivo fortalecer el sentido de pertenencia hacia nuestra diversidad cultural. Esta iniciativa se alinea perfectamente con la creación del Centro de Interpretación de la Música y las Artes Tradicionales de América Latina y el Caribe, que busca servir como un espacio para la promoción y el estudio de las expresiones culturales de la región. Este centro no solo pondría en valor las tradiciones musicales, sino que también facilitaría la interacción entre diferentes culturas latinas.

Un aspecto destacable de esta reunión fue la decisión de la UNESCO de categorizar a Caracas como Ciudad Creativa de la Música. Este reconocimiento representa una oportunidad dorada para desarrollar un ecosistema cultural más robusto en la capital venezolana. Al "desmenuzar" este concepto, se pueden identificar las múltiples facetas de la creatividad musical que florecen en la ciudad, proporcionando una base sólida para futuros proyectos y colaboraciones culturales. El impulso a la creatividad artística no solo beneficia a los artistas locales, sino que también atrae a visitantes interesados en la cultura, contribuyendo al turismo y al desarrollo económico.

Venezuela, al formar parte del Consejo Ejecutivo de CRESPIAL, asume un compromiso significativo para fomentar el espacio cultural común latinoamericano. Este paso es fundamental para construir una "Patria Grande" que refleje el espíritu del pensamiento bolivariano, donde la unidad y la diversidad coexisten en armonía. La cultura es un pilar esencial de este proceso, y es responsabilidad de todos nosotros participar activamente en su promoción y conservación.

En conclusión, la reunión en Cuenca marcó un momento crucial en los esfuerzos por salvaguardar el patrimonio cultural inmaterial de América Latina. Con iniciativas como la revitalización de lenguas indígenas, la creación de centros culturales y el reconocimiento de ciudades creativas, estamos sentando las bases para un futuro más inclusivo y diverso. La colaboración entre países y la voluntad de fortalecer nuestras identidades culturales son esenciales para mantener viva la riqueza del patrimonio que nos une. Como se dice, "es cultural o no es revolución," recordándonos que la cultura es el motor de cualquier cambio significativo.

Compartir.
Deja una respuesta

Exit mobile version