Frank Cuesta: Una mirada a la controversia y el nuevo relato
Frank Cuesta, conocido en la esfera digital como el presentador de programas sobre el mundo animal y por su popularidad en plataformas como YouTube e Instagram, ha hecho declaraciones que han sorprendido a sus seguidores y a la opinión pública. En un reciente video, Cuesta se vulnera de manera sorprendente, reconociendo que su conocimiento sobre animales nunca ha llegado a ser profesional. Esta confesión ha generado un amplio debate sobre su rol y sus acciones en el mundo de la conservación y el rescate animal.
Durante su trayectoria, Cuesta ha creado una imagen pública en la que se presenta como un apasionado defensor de los animales. Sin embargo, tras su arresto en Tailandia acusado de posesión ilegal de fauna protegida, ha tenido que enfrentar la realidad de sus actos. En el video que publicó, reconoce que nunca ha rescatado animales, sino que la mayoría eran adquiridos sin la documentación adecuada, lo que contradice su mensaje original de defensor de la vida silvestre.
La controversia no solo gira en torno a su conocimiento sobre animales, sino también a la manera en que ha manejado la situación. Cuesta admite haber "engañado a todos" y se disculpa públicamente, lo cual resulta sorprendente dado que ha construido su carrera sobre la base de un supuesto compromiso con la protección de la fauna. Sus seguidores, que lo veneraban como un héroe en la defensa de los animales, se enfrentan a un dilema moral tras sus revelaciones.
Cuesta fue arrestado en febrero de 2023 en su famoso "Santuario Libertad", donde supuestamente proporcionaba refugio a animales rescatados. La intervención de las autoridades se debió a una denuncia anónima que alertó sobre su posesión ilegal de animales salvajes protegidos. Aunque Cuesta ha intentado distanciarse de la imagen de villano, los hechos hablan por sí mismos: se le encontraron varios animales sin la documentación necesaria, lo que ha planteado preguntas sobre su credibilidad en el ámbito de la defensa de la vida silvestre.
Un aspecto a destacar de su declaración es su reconocimiento sobre su falta de formación profesional en el área animal. Cuesta ha mencionado que sus conocimientos son "intermedios", pero esto ha generado críticas, ya que muchos esperaban que, al tener un perfil tan público, contara con un entendimiento sólido de la biología y el bienestar animal. Este cuestionamiento ha despertado un interés renovado en el papel de los influencers y figuras públicas en la educación sobre la conservación.
Finalmente, la caída de Frank Cuesta podría representar un punto de inflexión en la percepción pública sobre los divulgadores de la vida silvestre. Las redes sociales han permitido a muchas personas convertirse en voces de su entorno, pero la responsabilidad que ello conlleva implica tener un conocimiento veraz y bien fundamentado. En un mundo donde la información se comparte de forma rápida, los seguidores deben tener cuidado al elegir a quienes confiar su aprendizaje sobre los animales y su protección. La historia de Cuesta es un recordatorio de que, en la lucha por la conservación, la honestidad y la ética deben prevalecer sobre el espectáculo y la fama.


