Ciudad como escenario: Vito Modesto Franklin, duque de Rocanegras

El ensayo teatral «Ciudad como escenario: Vito Modesto Franklin, duque de Rocanegras», obra del talentoso escritor Daniel Herrera, ganador de la II Bienal Nacional de Literatura César Rengifo 2024, ha sido recientemente publicado y ya está disponible en Librerías del Sur en Caracas. Esta obra no solo se presenta como un entretenido relato, sino que también destaca por su investigación detallada, que ofrece al lector una perspectiva única sobre la Caracas de los años 20 del siglo pasado, un periodo marcado por la dictadura de Juan Vicente Gómez. A través de esta narrativa, Herrera nos transporta a una época de transformaciones sociales y culturales, donde un caletero guaireño se convierte en el excéntrico y carismático Vito Modesto Franklin, mejor conocido como el duque de Rocanegras.

En la obra, Herrera describe cómo el semanario Fantoches, dirigido por Leoncio Martínez, desempeñó un papel crucial en la construcción de la leyenda de Franklin. Se le presenta como un personaje de gran relevancia, cuya vida y personalidad evocan el espíritu vibrante de la Caracas de su tiempo. La obra resalta cómo el humor y la sátira del semanario contribuyeron a perpetuar la figura del duque, convirtiéndolo en un ícono de la cultura teatral local. Vito Modesto no solo trascendió en la sociedad por su regreso de Europa, sino que también dejó una marca indeleble en la escena artística cuando asumió la dirección del Teatro Olimpia en la capital venezolana, un espacio fundamental para la promoción y difusión del arte escénico de la época.

El libro de Daniel Herrera trasciende la mera biografía de Franklin; es un espejo de una Caracas en transformación. La culminación de la historia de Vito Modesto nos permite explorar más a fondo los cambios socioculturales que vivió el país en ese momento. La narrativa se entrelaza con el entorno que rodeaba al personaje, ofreciendo una mirada profunda a cómo Venezuela comenzó a posicionarse como un país exportador de petróleo. Esta transición tuvo repercusiones visibles en diversos ámbitos culturales, donde la influencia estadounidense comenzó a manifestarse con cada vez más fuerza, desafiando las percepciones y tendencias de la cultura europea que habían dominado previamente.

Uno de los elementos más destacados en la obra es la relación simbiótica entre la figura de Vito Modesto y el desarrollo del teatro en Venezuela. Al dirigir el Teatro Olimpia, Franklin no solo fue capaz de alcanzar notoriedad, sino que también se convirtió en un pionero de la vanguardia teatral en un periodo que exigía innovación. La obra de Herrera revela cómo el teatro, a través de sus distintas expresiones, se utilizó como una plataforma para explorar y criticar las realidades sociales de su tiempo. Esto muestra la importancia del teatro como herramienta de reflexión y crítica social, considerando la situación política y económica que definía a la Venezuela de los años 20.

El valor de este ensayo radica en la combinación de la narrativa con el contexto histórico, lo que permite a los lectores comprender no solo la historia de un individuo, sino también el ambiente sociopolítico que influyó en su vida y carrera. Herrera invita a la audiencia a reflexionar sobre el papel de la cultura en tiempos de cambio y sobre cómo figuras como Vito Modesto Franklin pueden influir en el rumbo de una sociedad. A través de su estilo accesible y enriquecido, el autor logra presentar temas complejos de manera que sean comprensibles para un amplio público, convirtiendo su obra en un recurso valioso para estudiantes, amantes del teatro y cualquier persona interesada en la historia venezolana.

La obra de Daniel Herrera, además de su contenido profundo y bien documentado, ofrece una mirada fresca y crítica sobre un período vibrante de la historia venezolana. En última instancia, «Ciudad como escenario: Vito Modesto Franklin, duque de Rocanegras» es una invitación no solo a conocer a un personaje fascinante, sino también a explorar las dinámicas culturales de una Caracas que, en medio de su efervescencia y lucha, se encontraba en el umbral de un nuevo destino económico y social. La figura de Vito Modesto Franklin se convierte así en un símbolo de la resistencia cultural en un momento de cambios profundos y significativos.

En resumen, esta obra no solo realza el legado de Vito Modesto Franklin, sino que también brinda un contexto sobre cómo el teatro y la cultura desempeñaron un papel crucial en la Venezuela de los años 20. Es un ensayo que merece ser leído y apreciado, ya que no solo narra la historia de un único individuo, sino que también refleja el espíritu colectivo de un país en búsqueda de su identidad en medio de la modernidad.

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