El III Festival del Cuajao en Maturín: Un Encuentro Gastronómico que Une Familias
El III Festival del Cuajao, celebrado en la vibrante ciudad de Maturín, se erige como un homenaje al turismo gastronómico y a las tradiciones que añaden un valor histórico y cultural a las festividades de Semana Santa en la región oriental de Venezuela. Este evento, que ha crecido en popularidad año tras año, fue una celebración de alegría, un momento de reencuentro familiar y una ocasión para reconocer las delicias culinarias que ofrecen las diversas parroquias del municipio de Monagas. Bajo la supervisión del gobernador Ernesto Luna y la alcaldesa Ana Fuentes, el festival no solo presentó un manjar emblemático, sino que también sirvió como plataforma para promover la unidad y la identidad regional.
La participación de 53 equipos de todas las parroquias de Maturín hizo del festival un evento diverso y representativo de la riqueza culinaria de la región. El gobernador Luna enfatizó la importancia de una buena preparación del cuajado, un plato que tradicionalmente se ha disfrutado en estas tierras. Según sus recomendaciones, un cuajado ideal se debe acompañar de casabe oriental, frijol dulce, papelón con limón y dulce de lechoza. Esta combinación no solo resalta el ingenio gastronómico de la región, sino que también apunta a la relevancia de los ingredientes locales en la elaboración de platos tradicionales.
La alcaldesa Ana Fuentes subrayó durante su intervención la importancia de preservar estas tradiciones que son fundamentales para la identidad cultural de la comunidad. En su discurso, hizo hincapié en el valor de los lazos familiares que se fortalecen en estos encuentros, así como en la necesidad de mantener vivo el legado culinario que ha pasado de generación en generación. La celebración del cuajado no es solo una cuestión de gastronomía, sino un acto de amor por la cultura que representa el esfuerzo conjunto de la población local para rendir homenaje a sus raíces.
El evento incluyó una degustación calificada por un jurado que tuvo la ardua tarea de elegir a los mejores representantes del cuajado en Maturín. Finalmente, el primer lugar fue otorgado a "Las Avanzadoras de Las Cocuizas", quienes recibieron como premio una nevera, simbolizando el esfuerzo y la dedicación que pusieron en su preparación. El segundo lugar fue para "Las 4 S" de la parroquia El Furrial, mientras que el tercero fue para el cuajao del frente “Fernanda Bolaños” de la parroquia El Corozo. Estos premios no solo reconocen la habilidad culinaria, sino que también fomentan la competencia saludable y la colaboración entre las comunidades.
El festival muestra que la gastronomía de Maturín es un motivo de orgullo y celebración, formando parte integral de la vida cotidiana de sus habitantes. Con cada bocado de cuajado, los asistentes experimentaron una explosión de sabores que evocan recuerdos y emociones, reafirmando el sentido de pertenencia a una gran familia. Esta Semana Santa, Maturín latió con un sabor auténtico que rescató las tradiciones orientales, fusionando el amor por la comida con la alegría del reencuentro familiar y la convivencia.
En conclusión, el III Festival del Cuajado es más que un evento gastronómico; es un símbolo de identidad y unidad para el pueblo de Maturín. En un mundo donde las tradiciones a menudo se pierden, la celebración del cuajado demuestra que el amor por la cocina y los lazos familiares son fundamentales para la construcción de una comunidad sólida. Con el apoyo del gobierno local y la participación activa de los ciudadanos, este festival se consolida como una tradición que seguramente continuará atrayendo a generaciones futuras. Maturín no solo celebró su gastronomía, sino también su historia, su cultura y la fuerza de su gente unida en torno a la mesa.