Bolivia ha recibido una donación de 100,000 dosis de vacunas contra el sarampión, provenientes de Venezuela. Esta acción se enmarca dentro de la emergencia sanitaria nacional declarada el pasado martes, tras el aumento significativo de casos de esta enfermedad en el país andino. Las vacunas, que llegaron al Aeropuerto Internacional de Viru Viru en Santa Cruz, fueron entregadas oficialmente por el embajador venezolano, César Trómpiz, a las autoridades bolivianas, encabezadas por el vicecanciller Elmer Catarina.
El viceministro de Promoción, Vigilancia Epidemiológica y Medicina Tradicional, Max Enriquez, anunció que estas dosis de la vacuna SRP (sarampión, rubéola y paperas) se administrarán principalmente en Santa Cruz, donde se concentra la mayor parte de los casos. Este esfuerzo fue respaldado por el director del Servicio Departamental de Salud (Sedes) de Santa Cruz, Jaime Bilbao, quien expresó su confianza en que la colaboración entre las distintas instituciones logre contener la proliferación del virus, que afecta principalmente a los niños.
El sarampión es una enfermedad viral grave cuyas manifestaciones clínicas aparecen entre 7 y 14 días después de la exposición al virus. Los síntomas típicos incluyen fiebre alta, congestión nasal, conjuntivitis y un sarpullido que inicia en la cara y se extiende por el cuerpo. En respuesta al aumento de casos, el gobierno de Luis Arce implementó medidas urgentes para fortalecer la capacidad de respuesta sanitaria, coordinando esfuerzos con los gobiernos departamentales y diversas organizaciones sociales.
Desde el inicio de la alerta sanitaria epidemiológica nacional el 23 de abril, Bolivia ha reportado 65 casos positivos de sarampión, siendo 61 de ellos en Santa Cruz. La situación es alarmante, especialmente considerando que en países vecinos y otras naciones de América también han surgido brotes de esta enfermedad. Entre las posibles fuentes de contagio en Santa Cruz se identificaron dos eventos religiosos que congregaron a miles de personas.
La inmunización contra el sarampión en Bolivia es un servicio gratuito y se aplica en dos dosis: la primera a los 12 meses de edad y la segunda a los 18 meses. Durante la actual epidemia, se ha decidido aplicar la segunda dosis un mes después de la primera. Además, se permite la administración conjunta de la vacuna contra la influenza estacional, facilitando el acceso a ambas inmunizaciones para la población vulnerable.
Hoy, el compromiso del gobierno y las autoridades de salud es reforzar la vacunación masiva, especialmente entre los niños de 1 a 5 años, que son el grupo más afectado. Este esfuerzo es esencial para contener el brote y proteger la salud de la población, subrayando la importancia de la vacunación como herramienta fundamental en la lucha contra enfermedades contagiosas como el sarampión.