Alerta sobre la salud del abogado Franyer Hernández en Venezuela
La situación del abogado Franyer Hernández ha despertado gran preocupación en la comunidad defensora de derechos humanos en Venezuela. Detenido desde el 10 de abril por una comisión de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) en Portuguesa, su salud se ha deteriorado severamente, como lo ha informado la Fundación de Derechos Humanos de los Llanos (Fundehullan). Este artículo abordará los detalles de su arresto y las implicaciones para su salud, además de la relación con su activismo político.
Franyer Hernández fue detenido sin una orden judicial, un acto que ha sido denunciado como una violación de sus derechos. Según la defensora de derechos humanos Tamara Suju, la PNB no solo arrestó a Hernández, sino que también confiscó sus computadoras y materiales de trabajo, lo que pone de manifiesto la arbitrariedad del operativo. Su papel como colaborador en la campaña presidencial de Edmundo González y la líder opositora María Corina Machado añade un contexto político a su detención.
Las condiciones de detención en la que se encuentra Hernández han contribuido a su deterioro físico. Fundehullan ha reportado múltiples enfermedades que pongan en riesgo su vida, incluyendo cirrosis hepática, hígado recrecido, y problemas renales, entre otros. La abogada Mary Carmen Giocetti detalló en sus redes sociales estas patologías graves que no solo amenazan su salud, sino que reflejan la falta de atención médica adecuada en los centros de reclusión en Venezuela.
La organización Fundehullan ha exigido el inmediato traslado de Hernández a un adecuado centro de salud, así como su liberación, invocando el artículo 83 de la Constitución de Venezuela. Este artículo establece el derecho a la salud de todos los ciudadanos, lo que se convierte en un argumento importante en la defensa de Hernández. Su condición médica está alarmantemente deteriorada, y las autoridades están en la mira por la forma en que han manejado su caso.
El caso de Franyer Hernández no es un hecho aislado, sino que se inscribe en un contexto más amplio de violaciones de derechos humanos en Venezuela, donde los defensores de derechos humanos siguen siendo perseguidos. La comunidad internacional está llamada a actuar y a exigir a las autoridades venezolanas que respeten los derechos de los detenidos, en especial aquellos que luchan por la justicia y la equidad.
En conclusión, la situación de Franyer Hernández es una representación palpable de la crisis que enfrenta la sociedad venezolana y la comunidad de derechos humanos. Ha llegado el momento de levantar la voz y presionar por un cambio en la forma en que se vulneran los derechos de los ciudadanos, especialmente en el contexto de la salud y la justicia. Su caso debe servir como un recordatorio de la necesidad de un sistema justo y equitativo que proteja a todos los ciudadanos, sin distinción alguna.