ALBA Llama a la Unión Latinoamericana ante las Amenazas de EE. UU.
El 20 de agosto de 2025, los líderes de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) se reunieron virtualmente, encabezados por el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro. Durante esta cumbre histórica, los gobernantes de diez países emitieron un firme llamado a la unidad de Latinoamérica y el Caribe, en respuesta a lo que consideran amenazas inminentes provenientes de Estados Unidos. Esta reunión fue especialmente significativa, ya que ocurrió en un contexto de creciente tensión, donde Estados Unidos ha aumentado su presencia militar en el Caribe.
Contexto Militar y Político
La cumbre se desarrolló en un contexto en el que la Casa Blanca anunció un despliegue de tres buques con aproximadamente 4,000 soldados en aguas del Caribe. Este movimiento fue presentado por la administración de Donald Trump como parte de sus esfuerzos para combatir el narcotráfico. Sin embargo, los líderes de la ALBA denunciaron este acto como una violación del derecho internacional y una intromisión en la soberanía de los países latinoamericanos. Maduro, durante su intervención, recalcó la importancia de una respuesta unificada para contrarrestar lo que calificó de “políticas ilegales” impuestas por el gobierno estadounidense.
La Defensa de los Pueblos
Durante la cumbre, los líderes hicieron un llamado a todos los movimientos sociales y pueblos rebeldes del continente, exhortando a la defensa de la soberanía y autodeterminación de las naciones. Maduro enfatizó que el futuro de América Latina debe ser construido por sus propios pueblos, lejos de la influencia “imperialista” que busca controlar sus destinos. En este sentido, la Alianza no solo representa una colaboración entre gobiernos, sino también una invitación a la ciudadanía para unirse en la lucha por sus derechos fundamentales.
Condena a la Cobardía Regional
El copresidente de Nicaragua, Daniel Ortega, también aprovechó la oportunidad para criticar la falta de una respuesta solidaria por parte de otros gobiernos de la región ante las amenazas de Estados Unidos. Hizo hincapié en la “cobardía” y la “sumisión” de algunos países, pidiendo un mayor sentido de dignidad y compromiso por parte de los líderes latinoamericanos para defender la soberanía de sus pueblos. Esta crítica resuena en un momento donde la unidad es clave para enfrentar desafíos tanto internos como externos.
La Oportunidad de Trabajar en Conjunto
El primer ministro de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves, destacó la necesidad de trabajar juntos para enfrentar lo que describió como una “desafortunada intensificación de las acciones contra Venezuela y Cuba” por ciertos sectores en Norteamérica. Gonsalves defendió el derecho de ambos países a elegir sus propios caminos de desarrollo, resaltando la importancia de la autodeterminación en la política internacional. Este tipo de discursos comparten una narrativa común sobre la resistencia a las intervenciones foráneas.
Llamado a la Resistencia
El presidente boliviano, Luis Arce, subrayó la importancia de que los pueblos latinoamericanos estén preparados para “resistir y vencer” al “fascismo” que, según él, amenaza la región. Esta afirmación refleja un sentimiento de alerta ante las crecientes tensiones políticas y sociales en el continente. Por su parte, el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, también denunció la presencia militar estadounidense, describiéndola como una “demostración de fuerza imperial”. La ALBA, al final de la cumbre, emitió un comunicado en el que resalta que las acciones militares de EE. UU. no solo son una amenaza a la paz regional, sino que también constituyen una violación de normas internacionales.
Conclusiones
La cumbre de la ALBA del 20 de agosto de 2025 se erige como un hito en la búsqueda de unidad latinoamericana ante la creciente intervención de Estados Unidos en la región. Con un fuerte énfasis en la defensa de la soberanía y la autodeterminación, los líderes de la ALBA canalizan las preocupaciones de sus naciones y llamadas a la acción colectiva. Este encuentro resalta la necesidad de fortalecer la colaboración entre los países latinoamericanos, no solo en términos de políticas, sino también en un sentido más amplio: la defensa de sus derechos y dignidad como pueblos. En este paisaje político, el desafío será articular una respuesta efectiva que promueva la paz y estabilidad en la región, asegurando que las voces de las comunidades sean escuchadas y respetadas.


