Colapso de la Carretera entre Mejía y Montes en Sucre: Un Llamado a la Acción
Recientemente, un tramo crítico de la carretera que une los municipios de Mejía (San Antonio del Golfo) y Montes (Cumanacoa) en el estado Sucre, Venezuela, sufrió un colapso severo debido a las intensas lluvias que afectaron la región. Este colapso ocurrió específicamente en el sector El Chuaral, donde el sistema de alcantarillado se vio comprometido por la crecida del río Guasimilla, causando no solo inconvenientes en la movilidad, sino también en la economía local.
Las consecuencias de este incidente no son menores. Más de 40 comunidades de la zona montañosa de Mejía dependen de esta carretera para llevar sus productos agrícolas al mercado de Cumanacoa. Según el informe de Protección Civil, la conectividad comercial se ha visto gravemente afectada, lo que pone en riesgo los medios de vida de muchas familias que dependen de la venta de productos como caña de azúcar, café y papelón.
Noris González, líder comunitaria del sector El Chuaral, ha sido vocal en resaltar la importancia de esta vía. González hizo un llamado a las autoridades gubernamentales, solicitando asistencia inmediata para resolver esta crisis. «Requerimos una carretera funcional, ya que aquí hay cañicultores y caficultores que dependen de este acceso para llevar sus productos al mercado», afirmó.
La situación se torna aún más complicada, ya que además de las dificultades en el transporte de productos, la comunidad también necesita acceso para adquirir bienes esenciales. «Nosotros vivimos en Cumanacoa. De aquí llevamos nuestros productos y allá compramos alimentos y medicinas. Necesitamos un puente, ya sea de guerra o de cualquier tipo, pero urgentemente necesitamos que la vía sea reparada», insistió González.
Ante la gravedad de la situación, la Gobernación del estado Sucre ha comenzado a desplegar maquinarias del Servicio Autónomo de Vialidad para abordar las reparaciones necesarias. Esta iniciativa es un paso positivo, pero el tiempo es crucial, y se requiere una respuesta rápida y efectiva para asegurar que la ruta sea restaurada con la mayor brevedad posible.
La situación actual no solo plantea un desafío inmediato para las comunidades afectadas, sino que también resalta la importancia de contar con infraestructuras resilientes frente a los cambios climáticos y temporales severos. Las autoridades locales deben actuar en conjunto para garantizar que no solo se reparen los daños, sino que también se implementen medidas para evitar futuros colapsos y mejorar la conectividad en la región. La cohesión entre los entes gubernamentales y la comunidad es esencial para restaurar la estabilidad económica y social en estos municipios.