La Libertad de Prensa en El Salvador: Un Llamado Urgente
La Asociación de Periodistas de El Salvador (APES) ha levantado la voz ante la creciente preocupación sobre la libertad de prensa y expresión en el país. Recientemente, se ha alertado sobre la posible captura de varios periodistas del medio digital El Faro, conocido por su trabajo de investigación. Esta situación ha generado un gran revuelo en el ámbito periodístico nacional e internacional, subrayando la importancia de proteger el ejercicio del periodismo independiente.
APES expresó su solidaridad con los periodistas involucrados y enfatizó la necesidad de que las instituciones respeten la libertad de prensa. Según declaraciones de Carlos Dada y Óscar Martínez, directores de El Faro, hay informes que sugieren que la Fiscalía está preparando órdenes de captura contra al menos siete periodistas de este medio. Esta advertencia se produce tras la publicación de una investigación que vincula a exlíderes pandilleros con el entorno del presidente Nayib Bukele.
Durante esta investigación, que tuvo lugar en enero de 2025, el equipo de El Faro realizó entrevistas a líderes del Barrio 18 Revolucionarios, quienes alegan haber mantenido acuerdos con representantes del gobierno de Bukele. Estos testimonios son particularmente significativos ya que revelan la supuesta complicidad entre el Estado y las organizaciones criminales, una situación que alimenta la preocupación sobre la integridad de la democracia en El Salvador.
Es importante mencionar que estas revelaciones representan un hito en la narrativa sobre el poder en El Salvador, ya que en un video, líderes pandilleros exponen detalles de los pactos que facilitaron la llegada de Bukele al poder. Sin embargo, a pesar de la gravedad de estas afirmaciones, ni el presidente ni los funcionarios gubernamentales han emitido comentarios al respecto. Esto refuerza la sensación de que la libertad de expresión y el periodismo crítico están bajo amenaza en el país.
El presidente Bukele, en un mensaje publicado en X, sugirió que un entorno pacífico y sin violencia no resulta “rentable” para las organizaciones de derechos humanos ni para los medios internacionales. Esta declaración ha generado una ola de críticas, ya que muchos la interpretan como un ataque directo a aquellos que buscan exponer la verdad mediante el periodismo. La retórica del mandatario permite una reflexión profunda sobre el papel de los medios en la sociedad y la necesidad de un espacio seguro para la libre expresión.
Desde marzo de 2022, El Salvador ha estado bajo un régimen de excepción, implementado por el gobierno para combatir la violencia de las pandillas. Aunque su objetivo es la mejora de la seguridad, este régimen ha levantado preocupaciones sobre violaciones a los derechos humanos, especialmente en lo que respecta al trato hacia la prensa y las libertades civiles. La situación actual, marcada por la ruptura de pactos entre el gobierno y las pandillas, destaca la urgencia de un debate nacional sobre la independencia del periodismo y la protección de la libertad de expresión.
La realidad del periodismo independiente en El Salvador enfrenta un reto monumental. La situación actual requiere un apoyo contundente de la audiencia y de la comunidad internacional para asegurar que las voces críticas continúen siendo escuchadas. Es esencial que los ciudadanos se comprometan activamente con el periodismo, asegurando que las verdades incómodas no queden silenciadas. Al final, el futuro de la libertad de prensa es también el futuro de la democracia en El Salvador.