La Paga: Resurgimiento de una Obra Maestra del Cine Latinoamericano
La historia del cine latinoamericano está llena de relatos perdidos y rescatados. Uno de estos relatos es La Paga, la primera película de Ciro Durán, un director colombiano que, en 1962, filmó esta obra entre su país natal y Venezuela. Tras su estreno en Caracas, el filme fue censurado y casi desapareció por completo. Seis décadas después, La Paga ha resurgido en el Festival de Cannes, donde se presentó en la sección Classics, marcando un estreno mundial tardío que celebra su validez y relevancia.
Desde el inicio de la búsqueda, la familia Durán ha estado decidida a rescatar la memoria de esta película. Como mencionó Vladimir Durán, hijo de Ciro, el proceso de encontrar la cinta en la Cinemateca Nacional de Venezuela fue arduo y lleno de desafíos administrativos. Este largo camino refleja la pasión y el compromiso de la familia con el legado de su padre. El filme, que alguna vez estuvo marcado por la censura, ahora recibe el reconocimiento que merece, gracias a su restauración en 4K.
La Paga se sitúa en un pueblo andino y aborda las realidades de los agricultores que subsisten bajo la opresión de un terrateniente. La historia gira en torno a una familia de campesinos que enfrenta la miseria y la explotación, temas que resuenan con fuerza en el contexto latinoamericano contemporáneo. La narrativa de Durán no solo revela las injusticias sociales, sino que también refleja su compromiso con el cine social, orientado a visibilizar las luchas de los más desfavorecidos.
La proyección de La Paga en Cannes generó preguntas intrigantes sobre la censura que enfrentó en su tiempo. ¿Qué amenaza representaba una película de una hora en blanco y negro para el frágil clima político de Venezuela de los años 60? La respuesta puede radicar en su retrato honesto de las desigualdades y en su crítica a las estructuras de poder que perpetúan la pobreza. A través de diálogos incisivos, Durán plantea interrogantes sobre el papel del Estado y la responsabilidad de aquellos que detentan el poder.
El legado de Ciro Durán trasciende la censura de La Paga. Luego de su encarcelamiento, continuó haciendo cine en Colombia, destacándose con obras como Gamín y La guerra del centavo. Estos filmes abordan la vida en las calles de Bogotá y las luchas laborales, manteniendo su enfoque en la injusticia social. A lo largo de su carrera, Durán se convirtió en un referente del cine colombiano, impulsando la profesionalización del sector cinematográfico en América Latina.
El resurgimiento de La Paga es un recordatorio de que la lucha por la justicia social en el cine no ha perdido su relevancia. A pesar de los cambios en el panorama político, las diferencias sociales y la opresión continúan presentes. La Paga, con su mensaje atemporal, insta a una reflexión crítica sobre la naturaleza del poder y la lucha por la dignidad humana. Al cerrarse las luces en la sala Buñuel y proyectarse La Paga, el público no solo revive una obra maestra del pasado, sino que también se enfrenta a una realidad que aún necesita ser confrontada.