Maykelis Borges: una víctima del régimen venezolano en riesgo
Maykelis Borges, una mujer de 29 años, se ha convertido en un símbolo del sufrimiento bajo el régimen de Nicolás Maduro, especialmente en el contexto de la represión política en Venezuela. Actualmente embarazada y en la semana 38 de gestación, su situación se ha vuelto crítica tras ser trasladada de urgencia al Hospital Victorino Santaella en Los Teques. La activista Tamara Suju ha alertado sobre su estado de salud, dado que Borges ha experimentado una crisis hipertensiva que podría desembocar en preeclampsia, poniendo en riesgo tanto su vida como la de su bebé.
El arresto de Borges se produjo el 29 de enero en Caracas, llevado a cabo por funcionarios de la Dirección General de Contrainteligencia Militar. Desde entonces, ha estado recluida en el Instituto Nacional de Orientación Femenina (INOF). La acusación contra ella se vincula a su pareja, el militar retirado Cristian Hernández, quien se encuentra entre los señalados por el gobierno de Maduro por una supuesta conspiración bajo el nombre de “Aurora”. Esta situación ha generado un clamor entre defensores de derechos humanos que piden su liberación y un tratamiento adecuado durante su embarazo.
Familiares y activistas han denunciado el tratamiento que ha recibido Borges en prisión, señalando que ha carecido de atención médica especializada adecuada. Según un informe de la ONG venezolana Justicia, Encuentro y Perdón (JEP), Borges sufre de múltiples problemas de salud, incluidos hipertensión arterial, baja hemoglobina y constantes infecciones urinarias. Estas condiciones de salud, combinadas con su estado de embarazo, incrementan de manera alarmante el riesgo que enfrenta y demandan una respuesta urgente de las autoridades.
La comunidad internacional ha estado atenta a la situación de los presos políticos en Venezuela, donde se estima que hay un total de 853, de los cuales 759 son hombres y 94 son mujeres. Este alarmante número revela un patrón de represión que afecta no solo a la disidencia política, sino también a sus familias y seres queridos. El caso de Maykelis Borges ejemplifica las violaciones sistemáticas de derechos humanos y la falta de atención médica a los que están bajo custodia estatal.
A pesar de las advertencias sobre su estado de salud y las gestiones realizadas por activistas y organizaciones, el régimen de Maduro parece permanecer indiferente ante el sufrimiento de personas como Borges. Este desdén no solo subraya la crisis de derechos humanos en Venezuela, sino que también resalta la necesidad de una mayor presión internacional para garantizar la salud y el bienestar de los presos políticos.
La fecha de parto de Borges se estima para el 17 de agosto, un momento que podría ser tanto de alegría como de desesperación, dado su actual estado. Las organizaciones de derechos humanos y los defensores de la libertad continúan instando a una acción inmediata, no solo por Borges, sino por todos aquellos que enfrentan condiciones inhumanas en las cárceles venezolanas. La historia de Maykelis Borges es un llamado urgente a la acción y un recordatorio de las luchas que millones enfrentan en Venezuela.