Marcelino Abad Tolentino: Un Hito de Longevidad y Salud en Perú
Marcelino Abad Tolentino, conocido como ‘Mashico’, acaba de celebrar 125 años de vida, convirtiéndose en el hombre más longevo del mundo, según registros oficiales de Pensión 65, un programa del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis) en Perú. Nació en 1900 en Cochachinche, un pequeño distrito del departamento de Huánuco. Este insólito récord no solo resalta la vitalidad de ‘Mashico’ sino que también lo convierte en un símbolo de resiliencia y longevidad, inspirando a millones a explorar los secretos de una vida larga y plena.
La comunidad de Cochachinche ha resonado más allá de sus fronteras gracias a ‘Mashico’. A lo largo de su vida, ha sido un representante auténtico de la cultura peruana, disfrutando de la compañía de sus seres queridos en el hogar de ancianos ‘Mis Abuelitos’ de Huánuco. En su 125° cumpleaños, rodeado de cariño y admiración, ‘Mashico’ apagó las velitas en una celebración que marcó la importancia de la familia y los vínculos sociales en la vida de un individuo. Fotos de su celebración y su documento nacional de identidad respaldan su increíble historia de vida, que ha atraído la atención de diversos medios y organizaciones.
La clave de su longevidad parece radicar en un estilo de vida saludable. Abad atribuye su buena salud a una alimentación basada en frutas y verduras frescas, productos que él mismo cosechó durante su juventud. Este enfoque nutricional ha sido corroborado por Misael Ayra, promotor de Pensión 65 en la región. Desde el 2019, ‘Mashico’ ha sido parte de un programa que busca identificar y brindar atención a ancianos con antecedentes similares de vida aislada, permitiendo que personas como él accedan a servicios que antes les eran inaccesibles.
Su caso se hizo conocido en plena pandemia de COVID-19, cuando recibió la vacuna en su hogar, al que la brigada de vacunadores tuvo que llegar tras una ardua caminata de hasta tres horas. Esto no solo evidenció la dificultad de acceder a atención médica en regiones remotas, sino también el compromiso del gobierno peruano para cuidar a sus ciudadanos más vulnerables. En abril de 2024, el Midis comenzó gestiones para presentar el caso de Abad a los récords Guinness, buscando un reconocimiento oficial que lo acredite como la persona más longeva del mundo.
Hasta el momento de su celebración de nacimiento, la persona más longeva previamente reconocida fue la española María Branyas, quien vivió hasta los 117 años. Sin embargo, la longevidad aún tiene sus propios récords, siendo Jeanne Calment la persona más longeva documentada, quien vivió 122 años y 164 días. Los avances en la investigación sobre la longevidad sugieren que factores como un estilo de vida saludable, conexiones sociales y atención médica oportuna son factores decisivos para alcanzar una vida larga y saludable.
‘Mashico’ no solo es un individuo que rompió un récord, sino un recordatorio de la importancia de la salud física y emocional, así como de la atención a los ancianos en comunidades menos favorecidas. Su historia impulsa no solo la admiración por su longevidad, sino también una discusión más amplia sobre las condiciones que permiten a las personas vivir por más tiempo. Lo que se puede aprender de su vida es invaluable: un buen origen, una dieta fundada en la naturaleza y el amor y el apoyo de la familia son las bases necesarias en el camino a la longevidad. Ahora, con 125 años, Marcelino Abad Tolentino se siente más fuerte que nunca, inspirando a las generaciones futuras a cuidar de su salud física y emocional.
Es evidente que la figura de ‘Mashico’ trasciende lo meramente numérico; su experiencia de vida es un testimonio de esperanza y motivación. En una era en la que la longevidad se convierte en un objetivo, su historia emblemática abre la puerta a nuevas preguntas sobre cómo vivimos y cuidamos de nuestra salud, dejando un legado que influenciará a muchos en el futuro.