El Juicio en Torno a la Muerte de Diego Maradona: Testimonios y Acusaciones
La muerte de Diego Armando Maradona el 25 de noviembre de 2020 conmocionó al mundo del deporte y a millones de fans en todo el globo. En la actualidad, un juicio contra siete profesionales de la salud que lo atendieron ha puesto de nuevo el foco en las circunstancias de su fallecimiento. Víctor Stinfale, exabogado y amigo del icónico futbolista, ha declarado su opinión contundente sobre la situación: los médicos se preocuparon más por la adicción de Maradona que por su salud cardiovascular. Sus declaraciones no solo dan voz a una preocupación sobre la atención médica recibida, sino que también plantean interrogantes sobre el sistema de salud y la responsabilidad profesional.
Durante la décima primera audiencia del juicio, Stinfale fue el primer testigo en comparecer, presentando argumentos críticos hacia el equipo médico responsable de la atención domiciliaria de Maradona tras su última operación. “Se preocuparon por no dejar que Diego tomara alcohol, pero no verificaron su salud cardíaca”, manifestó Stinfale. Este testimonio resalta una aparente falta de atención integral por parte de los médicos, lo que podría haber contribuido a su trágica muerte. La afirmación de que un paciente con pulsaciones de 110 en reposo debería haber sido internado sugiere que existieron negligencias críticas en el manejo de su salud.
La salud de Maradona era conocida por ser frágil, y su internación domiciliaria fue una decisión debatida ampliamente en los medios. Stinfale opinó que, en lugar de seguir un protocolo adecuado, los médicos actuaron de manera impropia al mantener a Maradona en casa sin el monitoreo necesario. “Lo que se dijo, en teoría, no sucedió”, comentó el abogado, denotando una desconexión entre los planes de atención médica y la realidad en la que vivió Maradona. Estos detalles enfatizan la gravedad de lo sucedido y contribuyen a la narrativa que los hijos de Maradona han sostenido desde su fallecimiento, criticando la actitud del equipo médico.
La primera autopsia realizada por una junta médica determinó que la causa de muerte de Maradona fue un “edema agudo de pulmón secundario a una insuficiencia cardíaca crónica reagudizada”. Esto ratifica la necesidad de una atención médica más exhaustiva que, según el testimonio de Stinfale y otros hijos de Maradona, no fue proporcionada. El juicio no solo se centra en las decisiones tomadas al momento de su muerte, sino también en el debate más amplio sobre la viabilidad y responsabilidad de la atención médica a pacientes con problemas de adicción y salud compleja.
El tribunal de lo Criminal Número 3 de San Isidro, en Buenos Aires, está encargado de deliberar sobre la culpabilidad de los siete profesionales de la salud acusados, quienes enfrentan un cargo de homicidio simple con dolo eventual. Entre ellos se encuentran el médico de cabecera de Maradona, Leopoldo Luque, así como psiquiatras y enfermeros. Este proceso judicial se ha convertido en un evento mediático significativo, atrayendo no solo la atención de los medios de comunicación, sino también la de los fanáticos y la comunidad, que buscan justicia por el fallecimiento del astro del fútbol.
La inminente declaración de Dalma Maradona, hija del futbolista, es esperada con gran anticipación. Desde la muerte de su padre, Dalma y sus hermanos han mostrado un fuerte descontento hacia el equipo médico, reafirmando su deseo de que se haga justicia. La presencia de la familia Maradona en el juicio no solo es simbólica, sino que también enfatiza el impacto emocional y personal de la situación, lo que la convierte en un proceso de suma relevancia en la historia del fútbol y en la vida de quienes fueron tocados por Maradona.
En diversas declaraciones, se ha argumentado que el caso de Maradona es un reflejo de un sistema de salud que muchas veces prioriza las apariencias sobre el bienestar real de los pacientes. Este juicio no solo tiene implicaciones para los implicados, sino también para la percepción pública del modelo de atención médica y la necesidad de reformar prácticas que pueden poner en riesgo la vida de los pacientes. Al final del proceso, se espera que se tomen decisiones que podrían sentar precedentes importantes en el ámbito médico, no solo en Argentina, sino también en otras regiones donde la presión y los errores en la atención médica han llevado a consecuencias trágicas.