La Asambleoa Anual de Fedecámaras y el Uso del Dólar en Venezuela
En días próximos, se llevará a cabo la octogésima primera Asamblea Anual de Fedecámaras, una cita importante para el sector empresarial venezolano. La segunda vicepresidenta de la organización, Tiziana Polesel, ha subrayado un aspecto crucial de la economía del país: el uso del dólar como medio de pago. Según Polesel, esta transición no fue el resultado de políticas gubernamentales ni de estrategias de comerciantes, sino una decisión de los consumidores que buscan mayor seguridad en sus transacciones.
El fenómeno del uso del dólar en Venezuela refleja la dinámica básica de la oferta y la demanda. Polesel enfatiza que el consumidor es quien decide qué moneda utilizar, lo que a su vez afecta la economía y los mercados. Este cambio hacia el dólar ha manifestado la necesidad de alternativas en un contexto donde el bolívar ha perdido gran parte de su valor. El hecho de que los consumidores eligieran el dólar sugiere que están buscando proteger su poder adquisitivo en una situación económica compleja.
Sin embargo, este fenómeno trae consigo una serie de retos y consecuencias. Polesel advierte sobre el impacto negativo del diferencial cambiario en la operatividad de los comercios, sobre todo en áreas remotas del país. Los empresarios enfrentan el dilema de tener que comprar mercancías a un tipo de cambio superior al oficial, mientras que los precios de venta están muchas veces regulados o calculados sobre un dólar más bajo. Este desajuste puede traducirse en pérdidas significativas y afectar la rentabilidad de los negocios, lo que incrementa el riesgo de cierres de establecimientos.
La situación es particularmente preocupante para los comerciantes en regiones alejadas, que suelen tener costos operativos más altos y menos acceso a insumos. Polesel advierte que si las empresas no pueden trasladar los costos aumentados al precio final debido al bajo poder adquisitivo de los consumidores, eventualmente se verán obligadas a cerrar. La consecuencia directa de este círculo vicioso es que los propios consumidores, sobre todo en localidades más distantes, terminan viéndose perjudicados, enfrentándose a mayores dificultades para encontrar productos básicos.
La próxima Asamblea de Fedecámaras, programada para los días 17 y 18 de julio en Carabobo, promete ser un espacio de reflexión y diálogo sobre estos temas críticos. Durante el evento, se discutirán propuestas y obstáculos que enfrenta el sector productivo del país, lo que representa una oportunidad para que las distintas regiones den a conocer sus realidades. Polesel destaca que este intercambio de ideas podrá ofrecer soluciones colectivas a problemas que afectan la economía del país.
Para concluir, es evidente que el uso del dólar en Venezuela ha cambiado la forma en que los consumidores y comerciantes interactúan en el mercado. A pesar de los beneficios que presenta, también existen desafíos que deben ser abordados para garantizar la sostenibilidad de los negocios y el bienestar de los consumidores. La Asamblea Anual de Fedecámaras servirá como un importante espacio para abordar estas realidades y proponer acciones que fortalezcan el sector económico en un país que aún lucha por recuperar su estabilidad.