Guyana y el Auge de su Industria Petrolera: Un Futuro Prometedor
Guyana se perfila como un nuevo gigante petrolero en Sudamérica, con ExxonMobil liderando esta transformación significativa. En 2024, la compañía ha reportado ganancias de 4.700 millones de dólares, marcando un crecimiento notable frente a los 2.900 millones de dólares del año anterior. Este aumento en las ganancias refleja la explosión del sector energético en el país, que está experimentando un crecimiento económico sin precedentes debido a su riqueza en recursos naturales.
La reciente publicación del Estado de Resultados de ExxonMobil Guyana, divulgada por Banca y Negocios, revela una reducción en los costos de exploración, que cayeron de 263 millones de dólares en 2023 a solo 108 millones en 2024. Esto indica una mayor eficiencia en la búsqueda de petróleo, algo esencial en un mercado tan competitivo. Sin embargo, se ha registrado un incremento en costos de producción, que ascendieron a 291 millones de dólares. Este aumento se debe principalmente a la incorporación del buque flotante de producción, almacenamiento y descarga conocido como el Prosperity.
El vicepresidente y gerente de servicios comerciales de ExxonMobil Guyana, John Colling, explicó que gran parte de los ingresos de la compañía se destina a recuperar costos de inversión. Hasta la fecha, ExxonMobil y sus socios han invertido 40.000 millones de dólares, de los cuales solo han recuperado 33.000 millones. Este proceso es crucial, ya que una vez que se recupere la inversión, las ganancias del petróleo se dividirán entre la empresa, sus socios y el gobierno guyanés. Colling anticipa que, para finales de la década, el gobierno podría recibir hasta 10.000 millones de dólares al año en regalías.
Un hito significativo en la producción de ExxonMobil Guyana es que recientemente alcanzaron los 500 millones de barriles de petróleo, con una producción diaria que supera los 645.000 barriles. Esto no solo refuerza la posición de Guyana como un jugador clave en la industria petrolera mundial, sino que también demuestra el potencial de crecimiento en los años venideros.
El presidente de la compañía, Alistar Routledge, destacó la inyección de más de 800 millones de dólares en la economía local mediante contratos con proveedores y empresas guyanesas. Además, más de 6.000 ciudadanos están empleados en operaciones relacionadas con el bloque Stabroek, lo que resalta el impacto positivo de la industria petrolera en el empleo y la economía local.
Con la reciente incorporación del buque One Guyana, el gobierno guyanés ha previsto que el país alcanzará una producción de casi 1 millón de barriles diarios antes de que finalice el año. Este crecimiento anticipado representa otro escalón hacia el futuro de Guyana como un hub energético en la región. La combinación de inversiones masivas, crecimiento de la producción y beneficios económicos locales posiciona a Guyana en el mapa global de producción petrolera, y con ello, se esperan impactos significativos en el desarrollo social y económico del país.
Guyana, bajo la dirección de ExxonMobil, está experimentando un cambio radical en su economía, gracias a la abundancia de recursos naturales y una gestión estratégica. A medida que avanzamos en esta década, la nación suramericana tiene el potencial no solo de transformar su economía, sino también de ser un modelo a seguir en el desarrollo sostenible de recursos energéticos en el mundo.