Perspectivas Económicas de Venezuela: Desaceleración y Retos Futuros
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) ha emitido advertencias sobre la desaceleración económica que enfrentará Venezuela en los próximos años. Según su último informe, el país proyecta un crecimiento de apenas 2,0% para 2025 y 2026, muy por debajo del 6,2% estimado para 2024. Este panorama refleja la complejidad de la economía regional, que enfrenta tasas de crecimiento bajas y una elevada incertidumbre que impacta tanto en Venezuela como en el resto de América del Sur.
Crecimiento Regional y sus Implicaciones
La proyección del crecimiento para Venezuela también destaca el freno significativo que se observa tras el aumento esperado en 2024. América del Sur, en cambio, registra un crecimiento promedio del 2,7% para 2025, gracias a la recuperación en países como Argentina, Ecuador y Paraguay. Sin embargo, las expectativas para 2026 indican un nuevo enfriamiento, con un promedio regional de solo 2,4%. Esto resalta una tendencia de estancamiento que puede limitar gravemente la capacidad de los países para generar empleo y mejorar las condiciones de vida de sus poblaciones.
Factores Externos Limitantes
La CEPAL ha señalado que varios factores externos están restringiendo el crecimiento económico de la región. Entre ellos se encuentran las tensiones geopolíticas, las condiciones financieras restrictivas y la fragmentación del comercio internacional. Estas variables generan un ambiente de incertidumbre que afecta tanto la inversión como el empleo. En este contexto, se estima que la tasa de desocupación a nivel regional se estabilizará alrededor del 5,6%, lo que agrava la situación de millones que aún viven en la informalidad laboral.
Necesidad de Movilización de Recursos
Frente a este panorama desalentador, el informe de la CEPAL subraya la necesidad de movilizar más recursos para superar las “trampas” del desarrollo. La organización propone tres estrategias clave: en primer lugar, la movilización de recursos internos mediante reformas fiscales y mayor inversión pública; en segundo lugar, la captación de recursos externos y privados a través de una reforma de la arquitectura financiera global; y finalmente, el fortalecimiento de la banca de desarrollo para promover proyectos de gran escala que aborden los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Desafíos Específicos para Venezuela
Para Venezuela, el reto radica en mantener su recuperación económica sin depender de factores efímeros. La desaceleración prevista en 2025 y 2026 exige la implementación de políticas que promuevan una transformación productiva y garanticen la estabilidad macroeconómica. Esto implica no solo un enfoque en el crecimiento económico, sino también en la reducción de vulnerabilidades y desigualdades que han caracterizado al país en los últimos años.
La Importancia de la Planificación Estratégica
Por último, el informe concluye que, ante un entorno global volátil, es crucial la planificación estratégica y la acción inmediata para evitar un estancamiento prolongado que pueda comprometer el bienestar de la población. Las decisiones que se tomen en este periodo pueden ser determinantes para el futuro de Venezuela, afectando su capacidad para avanzar hacia un desarrollo sostenible y equitativo.
En resumen, las proyecciones de la CEPAL resaltan un futuro complejo para la economía venezolana, marcada por la necesidad urgente de políticas efectivas y recursos adecuados que permitan superar los retos actuales y garantizar un mejor futuro para su población.