El CNU y la Eliminación de Pruebas Internas para Ingresar a Universidades Públicas en Venezuela
En un reciente anuncio, el Consejo Nacional de Universidades (CNU) de Venezuela ha decidido eliminar las pruebas internas que históricamente se han utilizado como parte de los procesos de ingreso a las universidades públicas del país. Esta decisión, comunicada por el Ministerio de Educación Universitaria a través de sus redes sociales, busca garantizar el derecho a una educación universitaria gratuita y de calidad, resguardando la inclusión y el mérito académico mediante el nuevo Sistema Nacional de Ingreso (SNI). Con esta medida, los bachilleres que obtengan un promedio de 20 puntos podrán acceder a cualquier carrera y universidad de su preferencia, mientras que aquellos que logren 19 puntos podrán optar por tres de sus primeras opciones académicas.
La iniciativa también contempla un enfoque en la diversidad, priorizando el acceso para pueblos indígenas y estudiantes con discapacidad. Sin embargo, la acción ha suscitado un fuerte debate en el ámbito universitario. Muchos consideran que esta eliminación de pruebas internas puede poner en riesgo la calidad educativa y la autonomía de las universidades, un tema que ha encendido la crítica de autoridades académicas, docentes y estudiantes.
La preocupación respecto a la autonomía universitaria ha sido un punto destacado por diversos actores dentro del sistema educativo. Víctor Rago, rector de la Universidad Central de Venezuela (UCV), ha manifestado en sus redes sociales su inquietud sobre cómo esta medida ignora las dinámicas de equidad que cada universidad ha desarrollado a lo largo de los años. Desde su perspectiva, los métodos de admisión deben ser definidos por las instituciones, teniendo en cuenta sus particularidades y contextos. Así, la eliminación de estas pruebas parece restringir la capacidad de las casas de estudio para gestionar su propio ingreso.
El descontento no se limita a los rectores. Ángel Rodríguez, secretario general de la Federación de Centros Universitarios de la UCV, ha calificado la decisión del CNU como "arbitraria", afirmando que la admisión no puede estar exclusivamente bajo el control del Ministerio de Educación Superior. Esta centralización del proceso de admisión podría llevar a una serie de problemas logísticos y académicos que afectarían a las instituciones y, por ende, a los estudiantes que buscan una educación superior de calidad.
Keta Stephany, secretaria de formación de la Federación de Asociaciones de Profesores Universitarios de Venezuela (Fapuv), también ha expresado su descontento, reiterando que la UCV es una institución autónoma. A su juicio, las recurrentes fallas en la distribución de cupos por parte de la Oficina de Planificación del Sector Universitario (OPSU) revelan que la implementación de esta nueva política podría resultar problemática. La interacción constante entre los mecanismos internos de admisión de las universidades y las políticas del gobierno es crucial para mantener la calidad educativa.
Por su parte, Rosa Cucunubá, vicepresidenta electa de la FCU-UCV, ha hecho hincapié en que las universidades no permanecerán en silencio ni resignadas ante lo que consideran un ataque directo a la academia plural y libre. Expresó su determinación de manifestarse en diversas ocasiones hasta que se escuchen sus demandas. La comunidad universitaria parece estar unida en su desacuerdo, mostrando un compromiso hacia el respeto de la autonomía institucional y manteniendo la calidad de la educación superior.
En resumen, la eliminación de pruebas internas para ingresar a universidades públicas en Venezuela ha suscitado diversas reacciones y controversias. Mientras que el CNU defiende esta medida como un paso hacia la inclusión y el acceso equitativo a la educación, las instituciones académicas advierten sobre la posible vulneración de su autonomía y el efecto negativo sobre la calidad de la educación superior. La discusión continúa, y será fundamental observar cómo se desarrollarán los próximos acontecimientos en torno a esta medida que promete transformar el panorama educativo en el país.