El Merengue Dominicano Llora la Pérdida de Rubby Pérez: Un Legado Musical Inigualable
El merengue dominicano se encuentra sumido en un profundo luto tras el fallecimiento de Rubby Pérez, conocido como “La voz más alta del merengue”, a la edad de 69 años. Este trágico suceso ocurrió en la madrugada del martes, cuando el icónico artista quedó atrapado entre los escombros de la discoteca Jet Set, que colapsó mientras ofrecía un espectáculo. La noticia fue confirmada por su mánager, Enriquito Paulino, en un comunicado a Listín Diario. La tragedia fue devastadora para su familia, especialmente para su hija, quien sufrió un desmayo al enterarse de la fatal circunstancia que rodeó la muerte de su padre.
Rubby Pérez, cuyo nombre completo era Roberto Antonio Pérez Herrera, nació el 8 de marzo de 1956 en Haina, República Dominicana. Desde joven, mostró un gran talento para la música, aunque su camino no fue fácil. A los 15 años, un accidente automovilístico interrumpió su sueño de convertirse en pelotero, como su hermano Neifi Pérez. Sin embargo, este giro inesperado de su vida llevó a Rubby a encontrar consuelo en la música, convirtiendo su guitarra en su “nuevo bate” durante su larga recuperación en el hospital. Allí, comenzó a tocar y cantar para animar a otros pacientes, sin imaginar que ese gesto marcaría el comienzo de una de las carreras más brillantes en la historia del merengue.
El debut musical de Rubby se produjo en 1977 con la orquesta Los Pitágoras del Ritmo, lo que rápidamente lo llevó a la escena musical. En 1980, se unió a la famosa orquesta de Fernando Villalona, donde consolidó su estatus como una de las voces más destacadas del género. A través de los años, Rubby demostró no solo su talento vocal sino también su entrega y pasión al interpretar la música dominicana, convirtiéndose en un verdadero símbolo de la cultura caribeña. Fue premiado en numerosas ocasiones por su notable contribución, siendo su último reconocimiento en los Premios Soberano, celebrados el 25 de marzo en el Teatro Nacional Eduardo Brito.
Entre los éxitos más resonantes de Rubby Pérez se encuentran clásicos como «El funcionario», «Dame veneno», «Cobarde, cobarde», «Volveré», «Hipocresía», «Perro ajeno», y «Tonto corazón». Estas canciones no solo reflejan su talento excepcional, sino que también han dejado una huella imborrable en el corazón de sus seguidores. Su estilo único, combinado con letras emotivas y ritmos pegajosos, lo convirtió en un ícono del merengue y un referente de la música latina.
El colapso de la discoteca Jet Set no solo costó la vida de Rubby, sino que también resultó en la muerte del exjugador de Grandes Ligas Octavio Dotel y de Nelsy Cruz, gobernadora de Monte Cristi y hermana del famoso pelotero Nelson Cruz. Este trágico incidente ha conmocionado a la sociedad dominicana y a los amantes del merengue en todo el mundo. La música de Rubby Pérez, sin embargo, vivirá como un legado eterno, recordando a todos que, a pesar de su partida, su voz y su música continuarán resonando en los corazones de quienes lo admiraron.
Finalmente, la pérdida de Rubby Pérez nos recuerda la fragilidad de la vida y la importancia de valorar a nuestros artistas y sus contribuciones culturales. En un momento en que el mundo enfrenta desafíos sin precedentes, su música seguirá siendo un refugio y una fuente de alegría para muchas generaciones. El merengue dominicano no solo está de luto, sino que también celebra la vida de un artista que dedicó su vida a brindar felicidad y pasión a través de su arte. Su legado permanecerá en la memoria colectiva, inspirando a futuros músicos y rindiendo homenaje a la rica historia de la música dominicana.