Fallecimiento de Eduardo Sapene: Un Legado en el Periodismo Venezolano
Eduardo Sapene, destacado periodista y exvicepresidente de Información y Opinión de Radio Caracas Televisión (RCTV), falleció la madrugada del 12 de junio de 2025 en el Jackson West Medical Center de Doral, Miami. Su muerte se produce poco tiempo después del fallecimiento de su esposa, Josefina “Fina” Sapene, quien partió el 27 de mayo. Esta cadena de pérdidas familiares ha conmocionado a quienes lo conocieron y a sus colegas en el ámbito periodístico.
La noticia de su deceso fue divulgada por el periodista Orian Brito, quien lamentó la pérdida de un profesional que dejó una huella imborrable en la historia del periodismo venezolano. Brito destacó a Sapene como un mentor y formador de generaciones de periodistas, subrayando su impresionante trayectoria profesional y su carácter humanitario. Muchos colegas han expresado su dolor y admiración, recordando el compromiso que Sapene tenía con la verdad y la ética periodística.
Eduardo Sapene será recordado especialmente por su labor en RCTV, donde desempeñó un papel crucial en la producción y dirección de diversos programas informativos, siendo "El Observador" uno de los más emblemáticos. A lo largo de más de cuatro décadas, Sapene se convirtió en un referente no solo por su profesionalismo, sino también por su valentía al defender la libertad de expresión, especialmente durante momentos críticos para la prensa venezolana, como el cierre de RCTV en 2007. Su espíritu de lucha por la verdad lo mantuvo al frente de su carrera incluso en los tiempos más desafiantes.
Graduado de la Universidad Católica Andrés Bello, Sapene se destacó no solo como periodista; también fue productor, director y redactor en diferentes formatos de radio y televisión, además de dominar varios idiomas, incluido el inglés y el francés. Su versatilidad y dedicación a la profesión le permitieron conectarse con diferentes audiencias y enfrentar los retos del periodismo en un país en constante cambio, lo que consolidó aún más su estatus como un referente en el campo.
La trágica pérdida de Sapene se suma a la de su hija, Michelle, quien falleció hace tres años a causa de una enfermedad crónica. Estas experiencias personales añaden una capa de tristeza a su legado profesional. Sin embargo, quienes lo conocieron recuerdan su carácter optimista y su capacidad de inspirar a otros a seguir adelante en el camino del periodismo, incluso ante adversidades personales.
El impacto de Eduardo Sapene va más allá de su trabajo en RCTV. Su influencia se siente en toda la comunidad periodística de Venezuela, donde su dedicación a la verdad y su integridad han sido ejemplos para nuevos periodistas. Su fallecimiento no solo deja un vacío en la industria, sino que también refuerza la necesidad de un periodismo comprometido con la verdad y libre de censura, algo que Sapene defendió toda su vida.
En conclusión, la muerte de Eduardo Sapene es una gran pérdida para el periodismo venezolano. Su legado perdurará en la memoria de quienes tuvieron el privilegio de trabajar a su lado y de aquellos que continuarán su lucha por un periodismo ético y valiente. Así, su vida y su obra servirán de guía para las futuras generaciones de comunicadores, asegurando que su voz siga resonando en el camino hacia un periodismo más libre y responsable en Venezuela.