Título: Venezuela y la ONU: La Solicitud de Apoyo de Maduro ante las Amenazas de EE. UU.
En el marco de constantes tensiones entre Venezuela y Estados Unidos, el gobierno de Nicolás Maduro ha solicitado el respaldo del secretario general de la ONU, António Guterres. La inquietud de Caracas proviene de lo que considera “amenazas” por parte de EE. UU., específicamente el despliegue de unidades militares y la posibilidad de que se instalen armas nucleares en el Caribe. A través del canciller Yván Gil, Venezuela busca apoyo para restablecer la “sensatez” en una región que desde 2014 ha sido declarada como “zona de paz”.
La reunión entre Yván Gil y el coordinador residente de la ONU en Venezuela, Gianluca Rampolla, se llevó a cabo en un clima de tensión creciente. Esta cita se produce poco después de que EE. UU. advirtiera estar preparado para “usar todo su poder” contra el narcotráfico, incluyendo el despliegue de buques y soldados en la región. Esta escalada se intensificó cuando Washington incrementó la recompensa por información sobre Maduro a 50 millones de dólares, acusándolo de violar las leyes estadounidenses relacionadas con narcóticos.
Durante su intervención, Gil acusó al gobierno de Donald Trump de poner en peligro la paz regional a través de lo que calificó de “falsas narrativas”. El canciller también se refirió al Informe Mundial sobre las Drogas 2025 de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNDOC), que certifica a Venezuela como un territorio libre de cultivos ilícitos, refutando así las acusaciones de narcotráfico.
Por su parte, Nicolás Maduro ha enfatizado su determinación de proteger a Venezuela de lo que él denomina “amenazas ilegales, inmorales y criminales” del “imperio de Estados Unidos”. En un discurso reciente, el mandatario aseguró que más del 90% de la población rechaza las amenazas y que el sistema de defensa nacional está en máxima alerta, listo para responder a cualquier agresión.
El secretario general de la ONU, a través de su portavoz adjunta, hizo un llamado a ambos gobiernos para que resuelvan sus diferencias de manera pacífica. Guterres ha manifestado su preocupación por la escalada de tensiones y ha instado a Venezuela y EE. UU. a desescalar la situación y a emplear mecanismos de contención.
En resumen, la falta de diálogo entre Venezuela y Estados Unidos y las crecientes tensiones políticas sugieren que la situación en la región podría continuar complicándose. La petición de Maduro a Guterres resalta la relevancia del papel de la ONU como mediador en conflictos internacionales, buscando fomentar una resolución pacífica y evitar escaladas bélicas en el Caribe.