Evaluación del Impacto de las Lluvias en el Páramo Merideño: Un Esfuerzo Científico y Comunitario
La reciente evaluación técnica realizada en el eje páramo merideño, encabezada por la vicepresidenta sectorial de Ciencia, Tecnología y Salud, Gabriela Jiménez, revela la importancia de entender y mitigar los efectos de eventos climáticos extremos en Venezuela. Especialistas en geociencias, ingeniería y geografía se unieron para analizar el impacto de las intensas lluvias que afectaron la región, específicamente en comunidades tales como Apartaderos, Timotes, Mucurubá y Brisas del Chama.
Inspección Técnica: Expertos en Acción
El grupo de expertos, que incluye nombres reconocidos como Janh Franklin Leal y Francisco Bongiorno, llevó a cabo la inspección en el marco de la Gran Misión Madre Tierra Venezuela, una iniciativa del presidente Nicolás Maduro. El propósito de esta misión es evaluar y mitigar los efectos de la hidrogeomorfología, tras el evento del 24 de junio de 2025, que provocó estragos en las cuencas de los ríos Chama, Motatán y Santo Domingo.
Durante la inspección se detectaron lluvias de 47,8 milímetros en solo 12 horas, una cifra alarmante que refleja el cambio climático y las condiciones meteorológicas extremas actuales. Este evento ha impulsado inundaciones y deslizamientos de tierra, afectando no solo a la infraestructura física, sino también a la vida y sustento de las comunidades locales.
Causas Subyacentes del Fenómeno Climático
Gabriela Jiménez destacó que las causas de los desastres naturales en la región son profundas y multifactoriales. La intervención humana, la deforestación y la agricultura intensiva están significativamente relacionadas con la vulnerabilidad de las cuencas altas. Estas actividades no solo contribuyen a la pérdida de vegetación, sino que también obstaculizan la infiltración del agua en el suelo. La saturación del terreno, combinada con la topografía escarpada de la región, intensifica el riesgo de desbordes y flujos de lodo.
La conexión entre el cambio climático y la ocurrencia de eventos extremos es un factor que no puede ser ignorado. Las lluvias intensas y la erosión del suelo se ven agravadas por fenómenos naturales como la Zona de Convergencia Intertropical, una vaguada monzónica y la influencia de ondas tropicales. Esto resalta la necesidad urgente de una mejor gestión de los recursos naturales y el entorno.
La Gran Misión Madre Tierra: Un Enfoque Colectivo
La Gran Misión Madre Tierra se erige como una respuesta integral a la crisis climática en Venezuela. Gabinete y comunidades locales se han unido para implementar acciones concretas que buscan no solo evaluar, sino también mitigar los efectos del cambio climático. La gestión comunitaria adaptativa es uno de los pilares fundamentales de esta iniciativa, que busca empoderar a los ciudadanos a través del conocimiento y la acción colectiva.
El establecimiento de sistemas de alerta temprana es crucial para minimizar los daños en futuras lluvias intensas. A través del monitoreo comunitario de lluvias y caudales, las comunidades pueden anticipar eventos peligrosos y prepararse adecuadamente, salvaguardando tanto vidas como bienes materiales.
Saberes Ancestrales y Conocimiento Científico
Un aspecto relevante de la Gran Misión Madre Tierra es la recuperación de saberes locales, donde se busca integrar el conocimiento tradicional con el científico. Esta sinergia permite una identificación más efectiva de las zonas vulnerables, así como la implementación de medidas de mitigación que resuenen con las prácticas ya existentes en las comunidades. Esta fusión de conocimientos es esencial para abordar las complejidades del cambio climático de manera efectiva y sostenible.
Adicionalmente, la reforestación y la protección de las cabeceras de ríos son prioritarias para mitigar la erosión y regular los flujos hídricos. Estas acciones no solo contribuyen a la recuperación ambiental, sino que también ofrecen oportunidades a las comunidades para mejorar su calidad de vida.
Hacia un Futuro Sostenible
La evaluación del impacto de las lluvias en el páramo merideño es un llamado a la acción. Las autoridades y la comunidad deben trabajar conjuntamente para enfrentar los retos que plantea la crisis climática. A medida que los fenómenos extremos se vuelven más frecuentes, es imperativo adoptar un enfoque multidisciplinario que combine esfuerzos científicos y comunitarios.
La Gran Misión Madre Tierra Venezuela no es solo un programa gubernamental; es un compromiso hacia un futuro sostenible en el que se respeten tanto la naturaleza como la vida de las comunidades. Las lecciones aprendidas de este evento extremo pueden ser fundamentales para mejorar las estrategias de prevención y adaptación en el futuro. Así, el camino hacia una gestión más efectiva de nuestros recursos naturales se construye en la colaboración, el conocimiento y la acción.