Arresto de hinchas del Deportivo Táchira: un viaje frustrado
El pasado 14 de junio, 28 aficionados del Deportivo Táchira y su conductor fueron arrestados por el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) mientras viajaban hacia un partido en Caracas. Este incidente ha suscitado una ola de indignación en las redes sociales y entre familiares de los detenidos, que consideran que la situación es un abuso de poder. A continuación, se detallan los eventos que llevaron a este desafortunado desenlace.
Los hinchas formaban parte de una caravana que partió desde Táchira con la intensión de asistir a la final del Torneo de Apertura de la Liga FutVE 2025, que se celebraba en el estadio de la Universidad Central de Venezuela (UCV). A medida que avanzaban, se encontraron con múltiples obstáculos que retrasaron su viaje, lo que generó una creciente ansiedad entre los aficionados. Según relatos, ya habían transcurrido varias horas cuando el grupo se encontraba aún en Guacara, y la hora del partido se acercaba rápidamente.
Durante el trayecto, las autoridades intervinieron en múltiples ocasiones. Un familiar de uno de los hinchas reportó que a medida que se acercaban a la UCV, se encontraron con controles de seguridad que les impedían avanzar. A pesar de los intentos de proseguir, frustrados y a escasas horas del partido, el grupo decidió regresar a Táchira. Sin embargo, en ese momento, se produjo un enfrentamiento con las fuerzas del Sebin.
El arresto se llevó a cabo en Maracay, cuando el grupo decidió detenerse a cenar tras el largo viaje. En esta parada, una comisión del Sebin llegó y les ordenó que se marcharan. Debido al ambiente tenso, el conflicto escaló, dando lugar al arresto de todos los presentes, incluidos los aficionados y el conductor del autobús. Los detenidos, en total 29 personas, fueron llevados al Helicoide, donde los familiares han denunciado que están incomunicados sin acceso a un abogado o información sobre su situación.
Hasta ahora, las autoridades no han emitido un pronunciamiento oficial sobre el caso, lo que ha generado más inquietud entre los familiares. La falta de información ha intensificado el miedo sobre el bienestar de los hinchas y la posible violación de sus derechos humanos. La situación ha suscitado una amplia cobertura mediática y el apoyo de organizaciones que defienden los derechos de los ciudadanos.
La comunidad futbolística y los aficionados en general han condenado estos actos, exigiendo que se respeten los derechos de los hinchas y que se permita la libre circulación. Este tipo de incidentes pone de relieve la delicada relación entre el deporte y la política en el país, donde los aficionados se ven atrapados en medio de tensiones sociales y políticas.
En conclusión, la detención de estos aficionados del Deportivo Táchira plantea preguntas sobre la seguridad, la libertad de expresión y los derechos humanos en Venezuela. La comunidad espera una reacción de las autoridades que pueda esclarecer la situación y buscar justicia para los afectados, quienes solo buscaban disfrutar de un partido de fútbol. Este evento lamentable nos recuerda la importancia de garantizar que el deporte sea un espacio de convivencia y alegría, no un campo de conflictos y detenciones arbitrarias.