La Controversia de la Foto: Niños de Newell’s y Malcorra
Recientemente, una fotografía se volvió viral en las redes sociales, mostrando a seis niños de la escuela de fútbol Malvinas Argentinas de Newell’s posando junto a Ignacio Malcorra, un jugador del archirrival Rosario Central. Esta imagen, tomada hace más de un mes, generó una serie de reacciones entre los aficionados al fútbol argentino, desatando controversias y debates sobre la rivalidad histórica entre estos dos clubes. El hecho ocurrió tras un partido donde participó el hijo del futbolista, lo que sumó un contexto familiar a la escena.
La reacción del Club Newell’s fue inmediata, decidiendo suspender temporalmente los entrenamientos de los menores involucrados. Según un comunicado oficial, la decisión se tomó para proteger la "integridad emocional" de los niños, ante la posibilidad de sufrir hostigamiento por parte de la afición más apasionada. Esta medida, lejos de ser vista como preventiva, provocó más controversia, generando debates acerca de cómo se manejan las rivalidades en el mundo del fútbol, especialmente en el entorno infantil.
El presidente del club, Ignacio Astore, aseguró que la decisión se llevó a cabo tras dialogar con los padres de los niños. La intención es hacer lo posible para que los pequeños no se sientan afectados por la situación. Astore también mencionó que se realizaría otra reunión con los progenitores en la próxima semana para abordar la cuestión. Es evidente que el club busca asegurar el bienestar de sus jóvenes talentos, pero su estrategia ha generado opiniones divididas en la comunidad.
La intervención de Lionel Scaloni, director técnico de la selección argentina, aportó otro ángulo a la controversia. Scaloni elogió a los niños por su actitud al querer romper los estigmas existentes en el fútbol y subrayó la importancia de fomentar la idea de que no debe haber restricciones sobre a quién se pueden fotografiar. Para él, se trata de un mensaje positivo, un ejemplo que debería ser normalizado en el contexto deportivo. Su perspectiva añade una dimensión más al debate sobre cómo se perciben las rivalidades en el fútbol.
Ignacio Malcorra, el futbolista en cuestión, también expresó su tristeza por lo ocurrido. En sus declaraciones, cuestionó la presión social que pesa sobre los niños, señalando que la imagen era simplemente un gesto de felicidad. Malcorra enfatizó que es normal que los niños quieran hacerse fotos con profesionales, y que eso debería ser visto como una celebración, no como un acto que provoque controversia. Su enfoque humaniza a los jugadores, recordando que son figuras a las que los niños admiran, independientemente del equipo al que pertenezcan.
Este episodio no sólo pone de manifiesto la intensa rivalidad entre Newell’s y Rosario Central, sino que también lanza una luz sobre la manera en que se gestionan estas situaciones dentro del deporte. Los clubes tienen la responsabilidad de proteger a sus jugadores más jóvenes y de educar a sus aficionados sobre el respeto y la convivencia, incluso en un entorno competitivo. La historia de estos niños, su sueño de interactuar con un ídolo, debería ser vista como una oportunidad para fomentar valores positivos en el fútbol argentino.