Rómulo y Remo: Los Primeros Lobos Gigantes en Más de 10,000 Años
Recientemente, la empresa biotecnológica Colossal ha presentado al mundo a Rómulo y Remo, descritos como "los primeros lobos gigantes en más de 10,000 años". Sin embargo, estas criaturas no son exactamente lo que parece. El término "lobo gigante" es más complejo, ya que, aunque cuentan con modificaciones genéticas que buscan replicar ciertas características de los lobos que habitaron la Tierra hace milenios, no son clones perfectos. Esta innovación mantiene un gran interés en la comunidad científica y el público en general, sobre todo al considerar las implicaciones potenciales de la "desextinción" y la modificación genética en diversas especies.
El hallazgo de ADN antiguo, incluido un diente de un animal que vivió hace 13,000 años en Ohio y un hueso del oído interno que data de 72,000 años en Idaho, permitió a los investigadores secuenciar el 91% del genoma del lobo gigante. Esto resultó en que el ADN de estos "lobos" es un 99.5% similar al del lobo común. Utilizando técnicas avanzadas de edición genética, lograron identificar y modificar 14 genes que determinan características físicas específicas de estos depredadores extintos, creando así los primeros ejemplares que han llegado a término, aunque el proceso ha estado lleno de retos y controversias éticas.
A pesar de los logros de Colossal, muchos expertos en genética, como el genetista Lluís Montoliu, se plantean preguntas sobre las motivaciones detrás de estos experimentos. ¿Es correcto crear animales a partir de especies extintas, solo por la curiosidad científica? La bioética juega un papel crucial en estos debates, especialmente considerando el peligro de tratar la genética como una forma de entretenimiento. Como menciona, la idea de tener un "zoológico de criaturas imposibles" suscita preocupaciones sobre el bienestar animal y el propósito de tales prácticas.
Uno de los aspectos interesantes de esta investigación es que el enfoque de Colossal no es el de crear copias exactas de especies extintas. En vez de eso, la compañía busca crear híbridos que tengan características modernas, antiguas y sintéticas. A través de estos esfuerzos, Colossal espera no solo crear una nueva forma de vida, sino también satisfacer un interés público que crece rápidamente en torno a la biotecnología y la conservación de especies en peligro.
Colossal no se detiene en los lobos gigantes; su lista de proyectos incluye la desextinción de otras especies, como el dodo y el tilacino, utilizando genes de especies vivas como palomas y marsupiales como base para la edición genética. Esto plantea interrogantes sobre cuán lejos está dispuesta a llegar la ciencia en su esfuerzo por "revivir" la megafauna. Sin embargo, algunos expertos advierten que los plazos para estos ambiciosos proyectos, como el del mamut, podrían ser demasiado optimistas.
Finalmente, el enfoque de Colossal sobre la modificación genética también presenta un horizonte de posibilidades en el ámbito de la medicina y la conservación medioambiental. Al intentar mejorar la viabilidad de especies en peligro, como el rinoceronte blanco, Colossal también se está posicionando en un mercado potencialmente lucrativo. La empresa ha atraído la atención de inversores de alto perfil, lo que refuerza la idea de que la mezcla de ciencia y negocios está en auge.
La llegada de Rómulo y Remo marca un hito en la ciencia genética moderna, y aunque la controversia y el debate ético seguirán, el avance hacia la "desextinción" está apenas comenzando. La fascinación por estos lobos gigantes y otras criaturas extintas continúa, ofreciendo un panorama intrigante, complejo y a menudo desconcertante sobre el futuro de la genética y la biodiversidad.