La Manifiestación en el Maratón: Un Enfoque Mental para Corredores
Correr siempre ha sido mi botón de reinicio mental. Con el tiempo, golpear el pavimento me ha ayudado a aclarar mi mente, gestionar el estrés y mejorar mi bienestar general. Sin embargo, cuando entreno para un evento, las cosas cambian. Las distancias se alargan, las sesiones se intensifican y, de repente, mi enfoque principal está en mi fuerza física: cuántas millas, qué tan rápido, qué tan fuerte, y no necesariamente en mi fortaleza mental.
Por eso, cuando escuché sobre una clase de manifestación y meditación para maratones, me intrigó. ¿Podría enfocarme en mi mentalidad ayudarme con la resistencia y el rendimiento? ¿O era solo una excusa para saltarme una sesión de intervalos ese día?
Armada de curiosidad (y por una vez, sin usar mis mejores zapatos para correr), decidí ponerme ropa cómoda y descubrir lo que sucedía. Esto es lo que pasó.
¿Qué es la Manifestación en el Maratón?
La manifestación trata sobre convertir tus deseos en realidad mediante la visualización del éxito y el mantenimiento de una mentalidad positiva. Algunos la juran, incluso se utiliza por atletas de élite para ensayar carreras o grandes competiciones en sus mentes y fortalecer sus vías neuronales para apoyar su entrenamiento físico.
Un estudio publicado en la Revista Internacional de Investigación Ambiental y Salud Pública analizó múltiples investigaciones y encontró que el entrenamiento de imágenes (también conocido como visualización), practicado a diario o al menos dos veces por semana, puede mejorar la cognición y la motivación atlética, reducir emociones negativas durante la competencia e incluso predecir los resultados finales del rendimiento.
Por otro lado, la meditación se ha estudiado ampliamente por su capacidad para mejorar el enfoque, reducir el estrés e incluso aumentar la tolerancia al dolor, lo cual suena útil cuando tus piernas se sienten como bloques de cemento en la milla 20.
Así que, en teoría, combinar estas dos prácticas podría convertirme en una máquina corredora Zen. ¿En la práctica? Vamos a verlo.
1. Recordatorio de Por qué Estoy Corriendo
La clase comenzó con una discusión en grupo sobre nuestros respectivos viajes de entrenamiento para maratones. Compartimos nuestras razones para querer correr un maratón y las emociones que hemos sentido durante el entrenamiento. Este momento de reflexión fue sorprendentemente poderoso.
Me permitió hacer una pausa y apreciar mi cuerpo por todo lo que está haciendo, especialmente cuando a menudo me concentro en seguir adelante a pesar del dolor físico. Fue una oportunidad para reajustar mi mentalidad y recordar por qué estoy comprometida con este desafío.
La conversación también creó un sentido de camaradería, recordándome que, aunque el camino es personal, hay una gran comunidad de personas que atraviesan luchas y triunfos similares.
2. El Entrenamiento No es Solo Físico
Una de las conclusiones más importantes de la sesión fue la relevancia de entrenar la mente, no solo el cuerpo. Como corredora, he pasado mucho tiempo enfocándome en el aspecto físico de la actividad, pero el componente mental es igual de crítico, especialmente cuando me preparo para un evento como un maratón.
Es fácil dejarse llevar por la rutina de las carreras en solitario, lo que a menudo significa sacrificar actividades sociales para cumplir con el entrenamiento. Esta clase me recordó que debo dedicar igual atención a mi bienestar mental.
Escuchar a mi mente, visualizar el éxito y combatir las dudas ayudaron a crear un enfoque más saludable para mi preparación para el maratón.
3. La Parte de Manifestación fue Sorprendentemente Positiva
No esperaba disfrutar de la parte de manifestación tanto como lo hice. La instructora nos llevó a través de una visualización vívida del día del maratón: desde la noche anterior, a la rutina matutina, a la carrera misma, y finalmente cruzando la línea de meta.
Esperaba que fuera un poco incómodo o que me distrajera, pero en cambio, me llenó de calma, enfoque y emoción, no de dudas.
Durante este ejercicio, escuchamos una canción instrumental que me ayudó a concentrarme en el ejercicio mental que estábamos realizando. Después, le pedí a la profesora la canción y la utilicé como motivación durante mi carrera larga al día siguiente. Para quienes se lo preguntan, la canción se llama "Immunity" de Jon Hopkins.
Veredicto Final: ¿Funciona la Manifestación?
Entré a la sesión medio esperando que fuera un poco "mística" para mí, pero salí con una perspectiva completamente diferente. Esta clase reafirmó cuán importante es la fortaleza mental en el entrenamiento para un maratón, no solo el día de la carrera, sino en los meses de preparación previos.
La visualización guiada ayudó a calmar mis nervios antes de la carrera, y me sentí más emocionada que ansiosa por el desafío que tenía por delante.
¿La mejor parte? No necesitas una clase para esto. Puedes practicar la visualización desde cualquier lugar: tu cama, la ducha o incluso durante un calentamiento. Si no estás seguro de por dónde comenzar, intenta imaginarte corriendo con fuerza el día de la carrera, escuchando los vítores de tus seres queridos en la multitud o cruzando la línea de meta con el tiempo o resultado que aspiras.
¿La manifestación por sí sola te hará recorrer 26.2 millas? No. Pero entrenar tu mente junto con tu cuerpo podría hacer el viaje un poco más fluido.