La Peregrinación del Hajj 2025: Un Viaje Espiritual y Transformador en La Meca
El 4 de junio de 2025 marca el inicio de una de las celebraciones más importantes del islam: el Hajj. Cientos de miles de musulmanes de todo el mundo se han congregado en La Meca y Medina, ciudades sagradas, para participar en esta peregrinación anual. Con el telón de fondo de un calor extremo, los asistentes llegan a Mina, donde comienzan los rituales en un entorno que evoca la espiritualidad y la devoción. Un ambiente cargado de oraciones y himnos resuena a medida que los fieles buscan acercarse a Dios y recibir su perdón.
La peregrinación comienza su primer ritual, conocido como "Al Tarwiya", en Mina, un valle sagrado que cuenta con unas 17 kilómetros cuadrados de espacio para los millones de asistentes. Los peregrinos, vestidos con el "ihram" – un conjunto de dos piezas de tela blanca sin costura para hombres y una túnica larga para mujeres – se reúnen en un ambiente de recogimiento y meditación. Preparándose para la experiencia, es esencial que los peregrinos permanecen en sus tiendas durante las horas más calurosas del día, ya que el año pasado se registraron más de 1,300 muertes relacionadas con el calor.
Desde la perspectiva logística, la llegada a La Meca está bien organizada. Los fieles son trasladados desde centros de gestión a hoteles cercanos a la Gran Mezquita, donde se encuentran con la emblemática Kaaba. Este lugar central de adoración, cubierto de tela negra adornada con versos del Corán, es hacia donde todos los musulmanes orientan sus oraciones cinco veces al día. Las vueltas alrededor de la Kaaba son un signo de bienvenida a esta etapa de sacrificio y dedicación.
A medida que avanza la peregrinación, el Monte Arafat se convierte en punto focal del segundo día. Allí se celebra “Al Wakfa”, reconocido como el ritual más importante del Hajj, donde también se recuerda el encuentro de Adán y Eva y el último sermón del profeta Mahoma. Este momento es crucial, ya que simboliza la búsqueda de la redención y la aceptación.
El tercer día se celebra el "Eid", un momento de fiesta y sacrificio donde se recuerdan las enseñanzas de Abraham. Durante esta celebración, los peregrinos sacrifican corderos en una emotiva conmemoración. Posteriormente, regresan a Mina para llevar a cabo el ritual de la lapidación, donde recogen piedras para lanzar a tres muros que representan al diablo. Tal acción simboliza el rechazo del mal y el compromiso con lo divino.
Finalmente, el cierre de esta experiencia única se lleva a cabo con otra serie de vueltas alrededor de la Kaaba, en un ritual de despedida. Este acto refuerza el lazo espiritual entre los musulmanes y su fe, recordándoles la importancia de la devoción y la humildad frente a su creador. Es importante destacar que el Hajj es un deber que cada musulmán debe cumplir al menos una vez en la vida, siempre que su salud y recursos lo permitan.
En resumen, el Hajj 2025 no solo es un viaje físico a La Meca, sino una odisea espiritual que une a millones de musulmanes alrededor del mundo. A medida que los fieles embarcan en esta experiencia transformadora, se sumergen en un profundo sentido de comunidad, fe y trascendencia que perdura más allá del ritual.