Título: La Destrucción de la Confianza en Venezuela: Un Análisis de la Represión y sus Consecuencias
En Venezuela, las últimas décadas de régimen autoritario han dejado profundas huellas en el tejido social, desgarrando los lazos de confianza que son fundamentales para una sociedad saludable. El "Laboratorio de Paz" ha analizado cómo estos regímenes no solo se mantienen en el poder a través de la fuerza, sino que también atacan deliberadamente la confianza entre las personas. Esta confianza es esencial para la organización autónoma y la resistencia colectiva. Sin ella, la soledad y la parálisis social se imponen, dejando a la población en un estado de vulnerabilidad.
La confianza, según el sociólogo Niklas Luhmann, es la expectativa positiva hacia la conducta de otros, incluso en medio de incertidumbres. Este componente social simplifica la complejidad de la vida, permitiendo que las personas actúen sin tener toda la información. Sin embargo, la desconfianza se instala cuando hay traiciones o engaños constantes. La polarización y los conflictos en la sociedad, sumados a la desigualdad estructural y la impunidad, corroen este elemento esencial, dando lugar a lo que se denomina una "cultura de la desconfianza".
Los regímenes autoritarios despliegan tácticas para sembrar la desconfianza a gran escala. Una técnica común es la difusión de rumores sobre infiltraciones, promoviendo la desconfianza incluso dentro de las organizaciones. Se introducen "sapos" que distorsionan la realidad y se utilizan cuentas falsas en las redes sociales para fracturar la cohesión de grupos de resistencia. Esto genera un clima de miedo constante, donde el lema "no te fíes de nadie" prevalece, minando la capacidad de la población para actuar de manera colectiva.
La criminalización de la solidaridad se vuelve un arma poderosa en manos de estos regímenes. Ayudar a otros se transforma en un acto peligroso, como se ha visto en casos emblemáticos como Azul Positivo o Fundaredes. Esto refuerza un individualismo extremo, en el que el mensaje es claro: "cuidar al otro es arriesgar tu propia seguridad". Además, se observa la cooptación selectiva de líderes sociales, quienes son comprados con prebendas, dividiendo aún más a las comunidades y fomentando la duda: “¿está este líder vendido?”.
Las tácticas para controlar y dividir a la población son cada vez más sofisticadas. Se simula un pluralismo controlado mediante la creación de "organizaciones espejo" que sirven a los intereses del régimen. En este contexto, las voces disidentes son desacreditadas y acusadas de traición. La competencia por recursos escasos se alimenta, lo que lleva a comunidades a competir entre sí en lugar de colaborar, destruyendo así los valores de solidaridad.
Frente a esta situación, el "Laboratorio de Paz" concluye que la reconstrucción de la confianza es vital para el futuro de Venezuela. Sin confianza, no puede existir una comunidad sólida; sin comunidad, la resistencia se vuelve casi imposible. La tarea de reconstruir estos lazos es monumental, pero es un paso esencial hacia la recuperación de la cohesión social y la capacidad de resistencia frente al autoritarismo. La confianza es la semilla necesaria para volver a cultivar un tejido social fuerte y resiliente.