Desaparición de Eduardo Torres: Un Llamado a la Conciencia Social
La reciente desaparición de Eduardo Torres, defensor de derechos humanos y miembro de la ONG Provea, ha generado preocupación y conmoción en Venezuela. Torres fue visto por última vez el 9 de mayo de 2025 en Caracas, justo después de asistir a una reunión en el Parque Central. Su esposa, Emiselys Núñez, ha compartido su angustiosa experiencia al intentar localizarlo, evidenciando la falta de respuesta de diversas instituciones policiales, lo que pone en tela de juicio la situación de los derechos humanos en el país.
Desde su última comunicación a las 4:00 p.m. del día de su desaparición, Núñez y miembros de Provea han visitado múltiples centros de detención, incluyendo El Helicoide del Sebin y varias sedes de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), sin obtener información sobre el paradero de Torres. Este hecho subraya la creciente opacidad y falta de transparencia en la gestión de la seguridad en Venezuela. La inacción de las autoridades ante una situación tan crítica plantea serias interrogantes sobre el respeto a los derechos humanos en el país.
Provea ha hecho un llamado a las autoridades, recordando que, de confirmarse la detención de Eduardo Torres, la Constitución y el Código Orgánico Procesal Penal (Copp) de Venezuela establecen claramente el derecho a la defensa y la obligación de presentar a los detenidos ante un tribunal dentro de 48 horas. "Defender derechos NO es un delito", enfatiza la ONG, lo que resalta la vital importancia de reconocer y proteger a quienes se dedican a la defensa de los derechos humanos. Este principio debería ser fundamental en cualquier estado democrático y de derecho.
El contexto de tiranía y persecución que enfrenta Torres no es un caso aislado. Otras organizaciones como Justicia, Encuentro y Perdón (JEP), Espacio Público, Laboratorio de Paz y Fundaredes han condenado públicamente su desaparición y han expresado su preocupación por el clima de violencia y hostigamiento que padecen los defensores de derechos humanos en Venezuela. La situación se ha intensificado desde las elecciones presidenciales de julio del año pasado, lo que hace aún más urgente la defensa y protección de quienes luchan por la justicia y la libertad.
A la espera de respuestas, la comunidad internacional y los organismos de derechos humanos están observando de cerca la evolución de la situación. La presión sobre el gobierno venezolano es crucial para garantizar la liberación y la seguridad de Eduardo Torres. Este caso no solo representa la lucha individual por la justicia, sino que también simboliza la resistencia de todos aquellos que defienden los derechos fundamentales en un país donde la represión se ha vuelto parte del cotidiano.
Finalmente, el apoyo de la sociedad civil es esencial. La desaparición de Eduardo Torres y la falta de respuesta de las autoridades reflejan la necesidad de un periodismo independiente y de la solidaridad entre las organizaciones defensoras de los derechos humanos. Es un recordatorio de que la lucha por la verdad y la justicia continúa, y que cada voz cuenta en esta batalla por un Venezuela más libre y justa.