Maduro Impulsa Marcha del Día del Trabajador y Refuerza la Milicia en Venezuela
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, aprovechó el acto conmemorativo por el 16 aniversario de la creación de la Milicia Bolivariana para convocar una marcha nacional el próximo primero de mayo, coincidiendo con el Día del Trabajador. Durante su discurso, destacó la importancia de la clase obrera y la necesidad de hacer sentir la voz del pueblo, exclamando: "gritando paz, independencia, soberanía, justicia". La marcha, según Maduro, será una expresión poderosa de unidad y fortaleza en todo el país.
Aunque año tras año Maduro resalta los esfuerzos de los trabajadores venezolanos, la realidad económica del país se presenta como una gran contradicción. En este contexto, el presidente aboga por el respeto a Venezuela y la estabilidad económica, donde el gobierno busca avanzar hacia transformaciones significativas. Sin embargo, muchos empleados públicos han denunciado en los últimos años que sus salarios se han erosionado drásticamente, lo que genera un ambiente de desesperanza entre la clase trabajadora.
El último ajuste salarial realizado en marzo de 2022 fijó el salario mínimo en 130 bolívares, que equivalía a unos 30 dólares mensuales en aquel momento. Sin embargo, debido a la hiperinflación y la devaluación del bolívar, hoy ese mismo salario no alcanza ni los 2 dólares. Además, aunque el gobierno ha incrementado los bonos a los trabajadores públicos a través del sistema Patria, estas medidas son insuficientes para garantizar una calidad de vida digna, dado que no impactan en los cálculos de beneficios laborales como vacaciones o aguinaldos.
En un informe reciente, el Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas-FVM) reveló que la canasta alimentaria familiar en febrero alcanzó un costo de 31.662,80 bolívares, lo que equivale a aproximadamente 487 dólares. Este dato es alarmante, ya que indica que el salario mínimo venezolano cubre apenas el 0,4% del costo de la canasta alimentaria, obligando a las familias a necesitar 243 salarios mínimos para satisfacer sus necesidades básicas de alimentación.
En paralelo, Maduro también hizo un llamado a la Milicia Bolivariana para que asuma un papel protagónico en los próximos procesos electorales. La seguridad de los 5.338 circuitos comunales es ahora una responsabilidad que recae en estos cuerpos armados, especialmente de cara a la segunda Consulta Popular Nacional de 2025, así como a las elecciones parlamentarias y regionales programadas para el 25 de mayo. A Maduro le preocupa la estabilidad y ha instado a los milicianos a fortalecer su presencia y capacidades en cada uno de estos circuitos.
El presidente enfatizó en su discurso la necesidad de mantener activados todos los mecanismos de acción y defensa para garantizar la estabilidad del territorio venezolano. Insistió en la importancia de una preparación adecuada, el entrenamiento de los cuerpos de seguridad y la coordinación perfecta con el sistema nacional. Esta llamada a la acción subraya el enfoque del gobierno hacia una militarización de los procesos democráticos y la necesidad de tener un dispositivo armado en las calles.
En conclusión, el llamado de Maduro a la marcha del 1 de mayo y el papel que se le asignará a la milicia en los procesos electorales refleja un país dividido entre la búsqueda de una voz obrera y el grave deterioro de las condiciones de vida de su población. Mientras el presidente enarbola el discurso de la unidad y la lucha por la soberanía, muchos venezolanos enfrentan la dura realidad de salarios irrisorios y una falta de acceso a la alimentación básica. La respuesta a estas tensiones sociales y económicas decidirá el rumbo del país en el futuro cercano.