Viacrucis de La Montaña: Una Celebración de Fe en Mérida
Este Lunes Santo se llevó a cabo el tradicional Viacrucis de La Montaña, una importante actividad religiosa que reunió a alrededor de 500 participantes, incluyendo logística y miembros de grupos parroquiales de la comunidad católica del estado Mérida. Este año, la celebración tuvo un significado especial, ya que se conmemoró el cuadragésimo aniversario de la visita del Santo Papa Juan Pablo II a Mérida. El Arzobispo Metropolitano de Mérida, Helizandro Terán, fue el encargado de informar sobre los detalles de este evento significativo y su relevancia en la comunidad.
La ruta del Viacrucis también se modificó en honor a la histórica visita del Papa. El recorrido comenzó en el Palacio Arzobispal y continuó por puntos emblemáticos como la Iglesia Nuestra Señora Perpetuo Socorro, la parroquia San Juan Bautista de Milla y el Parque La Burra, terminando en el Complejo Deportivo La Hechicera, específicamente en el Estadio Pedro Ricón Gutiérrez, donde se celebró una misa presidida por Juan Pablo II hace 40 años. Esta modificación de la ruta no solo destacó la importancia de la visita papal, sino que también permitió a los fieles revivir los momentos de devoción y espiritualidad que caracterizan al Viacrucis cada año.
El Viacrucis de La Montaña es, en esencia, una representación de la pasión de Jesucristo y una manifestación de la fe católica. El Arzobispo Terán recordó que "por nosotros murió y resucitó", y que como seguidores de Cristo, nuestra misión es caminar detrás de Él. Esta reflexión sirvió como un poderoso recordatorio del sacrificio y la redención que representa la Semana Santa, alentando a todos los participantes a profundizar en su espiritualidad y compromiso católico.
Además, Eduardo Gotopo, vicario para la Pastoral Juvenil de la Arquidiócesis de Mérida, destacó la gran participación del pueblo, señalando que más de 2,000 personas se unieron a esta tradición religiosa. La masiva presencia no solo evidencia el fervor religioso de la comunidad, sino también su deseo de mantener vivas las tradiciones católicas. Este tipo de eventos no solo fortalece la fe individual, sino que también contribuye al sentido de comunidad y unidad entre los feligreses.
Pedro Hernández, presidente de la Sociedad de San Vicente de Paul de Mérida, enfatizó la importancia del Viacrucis como una forma de fortalecer la fe católica en la región. Con un recorrido de aproximadamente 7 kilómetros, la actividad se convirtió en una auténtica expresión de devoción que conecta a los fieles con su historia, tradiciones y creencias. La participación activa de los miembros de la comunidad y su compromiso con el evento son una clara señal de que la fe católica sigue viva y en constante crecimiento en Mérida.
En conclusión, el Viacrucis de La Montaña no solo representa una tradición religiosa en Mérida, sino que también actúa como un vehículo para la renovación espiritual y la cohesión comunitaria. Al homenajear la visita del Papa Juan Pablo II, los participantes reafirmaron su compromiso con la fe, la espiritualidad y la comunidad. A medida que avanzamos hacia la celebración de la Semana Santa, eventos como este nos recuerdan la importancia de la reflexión, la fe y la unidad entre los creyentes, asegurando que la tradición católica se mantenga vigente en el corazón de las comunidades.