Condena al Exgerente de Corpoelec por Desvío de Recursos en Táchira
El Tribunal 10° de Control de Táchira ha dictado una sentencia de 7 años, 3 meses y 10 días de prisión contra Jesús Alejandro Contreras Abreu, exgerente de Administración de Vehículos de la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec). Este fallo se produce tras su admisión de culpa en el desvío de insumos y repuestos para vehículos pertenecientes a la empresa estatal. Este caso, que ha llamado la atención de las autoridades, subraya la importancia de la integridad en la gestión pública.
Los hechos que llevaron a esta condena comenzaron el 8 de noviembre de 2017, cuando un gerente de Corpoelec presentó una denuncia ante el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc). La denuncia señalaba a Contreras por desviar materiales e insumos que habían sido enviados desde Caracas y que debían ser registrados adecuadamente en el sistema de administración de productos de la empresa. Este episodio no sólo refleja una falta de ética en el manejo de bienes públicos, sino también la vulnerabilidad del sistema de control interno en la administración pública.
Investigaciones posteriores revelaron que, además de desvío de suministros, Contreras Abreu había sustraído piezas de vehículos desincorporados sin el consentimiento de la empresa, lo cual es un delito grave. Estas acciones no solo contravinieron el marco legal que rige las operaciones de Corpoelec, sino que también evidencian una omisión de deberes inherentes a su cargo, lo que agravó su situación. La sustracción de piezas y el préstamo malintencionado de vehículos oficiales a terceros para beneficio personal son actos que socavan la confianza del público en las instituciones.
Además de las irregularidades en la gestión de vehículos, las investigaciones encontraron discrepancias significativas en el sistema SAP, relacionado con el inventario de aceite lubricante. Esta incongruencia entre el inventario físico y el reportado digitalmente plantea serias dudas sobre la transparencia y fiabilidad del control de activos dentro de Corpoelec. Estos hallazgos no solo justificaron la condena a Contreras, sino que también resaltaron la necesidad de reformar las prácticas administrativas para evitar futuras irregularidades.
El caso de Jesús Alejandro Contreras Abreu es un recordatorio de la grave problemática de corrupción en el sector público. La mala gestión y el abuso de poder en las instituciones estatales pueden llevar a un deterioro significativo en los servicios ofrecidos a la población. Por ello, es fundamental que se implementen controles más estrictos y se realicen auditorías periódicas para salvaguardar los recursos públicos.
Finalmente, esta sentencia es un paso importante hacia la rendición de cuentas en la gestión pública en Venezuela. La condena a Contreras Abreu debe servir como advertencia para otros funcionarios que puedan estar tentados a participar en prácticas corruptas. Solo a través de acciones decisivas contra la corrupción se puede restaurar la confianza en las instituciones y asegurar que los recursos destinados a la población se utilicen de manera adecuada y eficiente.